El Gobierno presentará una nueva propuesta sobre contratación en la mesa de reforma laboral

El Gobierno presentará una nueva propuesta a la mesa de diálogo sobre la reforma laboral en la que se tendrán en cuenta las aportaciones de los agentes sociales sobre las cuestiones relacionadas con la contratación, según han informado fuentes sindicales tras la reunión por videoconferencia de este martes.

Las conversaciones de este encuentro han girado en torno al artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, relativo a la duración de los contratos, y el artículo 16, sobre los contratos fijos discontinuos.

La limitación de la contratación temporal es uno de los objetivos de esta reforma, que quiere poner fin a la temporalidad y la precariedad del mercado laboral español, como ha dicho en varias ocasiones la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

A pesar de que la videoconferencia de este martes ha durado cerca de cinco horas, los sindicatos sostienen que «no se ha avanzado mucho». Al mismo tiempo, apuntan que se trata de «aspectos complicados», que hacen que se mantengan «importantes diferencias para ir cerrando los textos».

No obstante, existe «consenso en la filosofía y en el esquema de contratación» que comienza a perfilarse entre las propuestas construidas por las partes negociadores, según fuentes sindicales.

La mesa de diálogo social volverá a reunirse el viernes, con la fecha límite para tener aprobada la reforma laboral, antes de fin de año, cada vez más cerca. En esa ocasión, el Gobierno, la patronal y los sindicatos volverán a conversar sobre la contratación temporal y los contratos fijos discontinuos, aunque esta vez será sobre el nuevo documento que presente el Ejecutivo con los acercamientos de este martes.

Entre ellos, están las causas de la contratación eventual, los contratos de interinidad en algunas coberturas como las vacaciones, el tiempo de los contratos circunstanciales de corta duración o la nulidad del contrato en caso de fraudes de ley en la contratación temporal, como detallan fuentes sindicales.

El otro punto será el contrato fijo discontinuo, una cuestión todavía encallada. Las tres partes deben acercar posiciones sobre los criterios objetivos y formales del llamamiento o las causas por las que se justifica la posible falta de incorporación ante un llamamiento. También el periodo garantizado de trabajo efectivo y el cómputo de la antigüedad.

La ministra de Trabajo ha insistido estos días en que se cumplirá el plazo «autoimpuesto» y comprometido con Bruselas de tener publicada la «gran reforma del mercado laboral» en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del 31 de diciembre de este año.

Los trabajos de la mesa de diálogo social sobre reforma laboral se han intensificado en las últimas semanas, pues las partes celebran al menos dos reuniones por semana (la semana pasada se citaron tres veces).

«Estamos culminando las tareas y el Gobierno está trabajando para alcanzar un acuerdo entre todas las partes», subrayó la vicepresidenta.

La propuesta realizada por la CEOE la semana pasada se ha incorporado como un elemento más de la negociación, aunque de entrada los sindicatos consideran que algunas de las medidas que plantea son «inasumibles».

Para la vicepresidenta Díaz, el hecho de que la patronal haya hecho una propuesta en la mesa supone que «están por el sí». El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó el pasado jueves que la CEOE está teniendo una posición «constructiva» en esta negociación y que habrá cosas de su propuesta «que sí, otras que no, y otras que habrá que reajustar».

Lo cierto es que la organización empresarial ha expresado ya su rechazo a la limitación del número de trabajadores temporales en relación con la totalidad de la plantilla, como defendió el Gobierno en su día. En su lugar, la CEOE aboga por mantener la legislación actual y la causalidad tradicional, entre otras medidas.

Sin embargo, esta propuesta será sustituida por un nuevo documento en la reunión que se celebrará el próximo viernes y que volverá a abordar la contratación temporal y los contratos fijos discontinuos. Ese texto recogerá las aportaciones realizadas por los agentes sociales en el encuentro de este martes, según apuntan los sindicatos.

El Ministerio de Trabajo presentó hace varias semanas un documento en el que se limitaba el porcentaje de trabajadores con contrato temporal en relación al número total de las plantillas, planteamiento rechazado de plano por la patronal y que ahora ha sido retirado en el documento del Ministerio que este mismo martes han discutido los agentes sociales, en aras de conseguir que la patronal se sume al acuerdo.

En concreto, las conversaciones de hoy han girado en torno al artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, relativo a la duración de los contratos, y el artículo 16, sobre los contratos fijos discontinuos.

La limitación de la contratación temporal es uno de los objetivos de esta reforma, que quiere poner fin a la temporalidad y la precariedad del mercado laboral español, como ha dicho en varias ocasiones la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

A pesar de que la videoconferencia de este martes ha durado cerca de cinco horas, los sindicatos sostienen que «no se ha avanzado mucho». Al mismo tiempo, apuntan que tanto la contratación temporal o como la situación de los fijos-discontinuos son «aspectos complicados» que hacen que se mantengan «importantes diferencias para ir cerrando los textos».

No obstante, aseguran que existe «consenso en la filosofía y en el esquema de contratación» que comienza a perfilarse entre las propuestas construidas por las partes negociadores, según fuentes sindicales.

La mesa de diálogo social volverá a reunirse el viernes, con la fecha límite para tener aprobada la reforma laboral, antes de fin de año, cada vez más cerca. En esa ocasión, el Gobierno, la patronal y los sindicatos volverán a conversar sobre la contratación temporal y los contratos fijos discontinuos, aunque esta vez será sobre el nuevo documento que presente el Ejecutivo con los acercamientos de este martes.

Entre ellos, están las causas de la contratación eventual, los contratos de interinidad en algunas coberturas como las vacaciones, el tiempo de los contratos circunstanciales de corta duración o la nulidad del contrato en caso de fraudes de ley en la contratación temporal, como detallan fuentes sindicales.

El otro punto será el contrato fijo discontinuo, una cuestión todavía encallada. Las tres partes deben acercar posiciones sobre los criterios objetivos y formales del llamamiento o las causas por las que se justifica la posible falta de incorporación ante un llamamiento. También el periodo garantizado de trabajo efectivo y el cómputo de la antigüedad.

La ministra de Trabajo ha insistido estos días en que se cumplirá el plazo «autoimpuesto» y comprometido con Bruselas de tener publicada la «gran reforma del mercado laboral» en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del 31 de diciembre de este año.

Los trabajos de la mesa de diálogo social sobre reforma laboral se han intensificado en las últimas semanas, pues las partes celebran al menos dos reuniones por semana (la semana pasada se citaron tres veces). «Estamos culminando las tareas y el Gobierno está trabajando para alcanzar un acuerdo entre todas las partes», subrayó la vicepresidenta.

La propuesta realizada por la CEOE la semana pasada se ha incorporado como un elemento más de la negociación, aunque de entrada los sindicatos consideran que algunas de las medidas que plantea son «inasumibles».

Para la vicepresidenta Díaz, el hecho de que la patronal haya hecho una propuesta en la mesa supone que «están por el sí». El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó el pasado jueves que la CEOE está teniendo una posición «constructiva» en esta negociación y que habrá cosas de su propuesta «que sí, otras que no, y otras que habrá que reajustar».

Lo cierto es que la organización empresarial ha expresado ya su rechazo a la limitación del número de trabajadores temporales en relación con la totalidad de la plantilla, como defendió el Gobierno en su día. En su lugar, la CEOE aboga por mantener la legislación actual y la causalidad tradicional, entre otras medidas.