El Gobierno ha rebajado la estimación de crecimiento del PIB hasta el 2,6% en 2018 y el 2,3% en 2019, lo que supone una rebaja de una décima con respecto a las previsiones anteriores en ambos casos.
Así lo explicó la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, al término del Consejo de Ministros extraordinario que abordó el plan presupuestario que remite el Reino de España a la Comisión Europea, donde destacó que se trata de previsiones “prudentes y realistas”.
Además, apuntó que la rebaja con respecto a las anteriores previsiones se produce por una peor aportación del sector exterior, que pasa a ser negativa en lugar de positiva, y a que una revisión del crecimiento del PIB del primer trimestre de 2018 rebajó dicho dato en una décima, por lo que influye en los periodos posteriores.
Según explicó la ministra, el cuadro macro “se rige por el principio de prudencia” y sus previsiones de crecimiento del PIB se sitúan “en los límites inferiores de los rangos” manejados por los organismos internacionales, por lo que las previsiones de recaudación fiscal también son prudentes. En cualquier caso, destacó que las tasas de crecimiento previstas son “robustas” y por encima de la media.
En cuanto al desempleo, las nuevas previsiones contemplan concluir 2018 con una tasa del 15,5% y que este indicador se reduzca hasta el 13,8% en 2019.
PLAN PRESUPUESTARIO
La elaboración del plan presupuestario, indicó Calviño, tiene en cuenta previsiones de elementos externos como el encarecimiento del petróleo, pero no de otros como el ‘Brexit’, las tensiones de los mercados financieros o el riesgo de las economías emergentes.
En cuanto a si el Gobierno teme que el posible incumplimiento de los objetivos de déficit conlleve un efecto contagio de la economía italiana sobre la española, Calviño aseguró que el Ejecutivo ha lanzado un mensaje “extraordinariamente claro” de su “determinación” por mantener “o incluso reforzar” la disciplina presupuestaria y reducir el déficit y la deuda a un ritmo mayor. Para la ministra, este plan “pone sobre la mesa de forma clara y meridiana el compromiso” del Ejecutivo, por lo que indicó no entender que pudiera haber alguna duda.
En este sentido, tanto Calviño como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguraron que el nuevo cuadro macro es “realista” y que el objetivo de déficit en el que se basa, del 1,8%, es “crucial y apropiado”, ya que supondrá cumplir con los compromisos adquiridos con Bruselas de reducir el déficit estructural en 0,4 puntos porcentuales del PIB.
Así, Calviño señaló que las medidas acordadas con Podemos y las previsiones incluidas en el plan presupuestario “no ponen en peligro el crecimiento económico ni la creación de empleo”, sino que su impacto será neutral en la economía.
Además, la titular de Economía aseguró que las medidas incluidas en el plan presupuestario permitirán acelerar la reducción de deuda pública y de déficit. En concreto, Calviño subrayó que la deuda pública bajara “el doble” de lo que se ha reducido en los últimos años, y que dicha reducción es “absolutamente fundamental” para sanear las cuentas públicas.