El Gobierno revisa las tasas de la CNMV para equipararlas "a los países del entorno"

El Consejo de Ministros ha aprobado una revisión de las tasas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para «equipararlas con los países del entorno». El Ejecutivo asegura que desde la aprobación en 1998 del actual sistema de tasas «se han producido profundos cambios que afectan a la actividad de la CNMV», por lo que considera necesario una reforma para «adecuarlo a la estructura y características actuales de los mercados».

Con estos cambios, el Gobierno afirma que se garantiza «la suficiencia financiera» de la CNMV mientras que respeta «plenamente» el principio de equivalencia al «repercutir de forma correcta los costes de la supervisión sobre los distintos agentes». Asimismo, evita que las tasas puedan actuar como «un elemento negativo» en el desarrollo del mercado de capitales, para lo que busca «potenciar su diversificación y alinearlo con el entorno». Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría,  con el sistema actual el 48% del total de la recaudación por tasas de la comisión procede de los participantes en el antiguo Servicio de Compensación y Liquidación, hoy Iberclear.

Con la reforma aprobada este viernes, el Gobierno persigue «subsanar esa excesiva concentración de ingresos» en esta tasa ya que encarece las tareas de custodia de valores en los mercados españoles y «puede penalizar indirectamente la actividad de emisión y admisión de valores en España». Por ello, el Ejecutivo propone una rebaja «sustancial» de esta tasa.

A demás, se acomodan los hechos imponibles, las tarifas o las bases de determinadas tasas a los costes efectivos del servicio. También se reformulan las actuales tasas que recaen sobre las entidades y productos de inversión, y se incorporan las entidades de capital riesgo y sus gestoras, que no resultan gravadas en la situación actual.

También establece nuevas tasas sobre aquellos sujetos pasivos o actividades que han surgido o que el vigente sistema no contempla con la suficiente precisión. En particular, por la supervisión de las normas de conducta, de los depositarios de instituciones de inversión colectiva o por la actividad permanente que realiza el Departamento de Informes Financieros y Corporativos.

La reforma cambia también la periodicidad de las tasas de devengo periódicas, que pasa de trimestral a semestral o anual.