El proceso neurológico de recoger y organizar la información que percibe una persona de su cuerpo y de su entorno es conocido como integración sensorial.
Ocurre en el sistema nervioso central, cuya función principal es la de integrar esta información que recibe. Cuando el cerebro procesa de forma correcta la información sensorial, los individuos responden adecuadamente y de forma automática y son capaces de realizarlo gracias a la capacidad del cerebro de modular los mensajes sensoriales. Este es capaz de regular su propia actividad, influyendo directamente en la actividad a nivel mental, físico y emocional.
Más allá de los 5 sentidos que todo el mundo conoce, y que son los responsables de dar la información del entorno, existen sistemas sensitivos especializados dentro del cuerpo, por ejemplo: el sistema propioceptivo, que es el encargado de dar la información de cómo se encuentra el propio cuerpo y que es muy importante para tener una buena conciencia corporal y coordinación motora. Igual de importante es el sistema vestibular, que es el encargado de contar el movimiento y, por ello, se le reconoce como el órgano del equilibrio.
La terapeuta ocupacional y experta en tratamientos para personas con necesidades especiales, la Dra. Jean Ayres, encontró que los niños con trastornos del espectro autista (TEA) presentan desórdenes en sus procesos de integración sensorial, pudiendo ocasionar un sobreestímulo o una baja recepción del estímulo en su cerebro que afecta su conducta y aptitudes para la vida. Siguiendo esta misma línea, la Dra. Aurora Carbonell, fundadora de TEAsisTO, considera muy importante que las familias de personas en condición Espectro Autista y profesionales que las atienden y acompañan, acudan a charlas y talleres sobre integración sensorial, de tal manera que comprendan el amplio panorama de estudio sobre este tema y puedan ofrecer a sus hijos y beneficiarios, mejores herramientas para gestionar de forma óptima sus desafíos de procesamiento sensorial.
La importancia de la integración sensorial en niños con TEA
La terapia de procesamiento sensorial (Sensory Integration Therapy) es un tratamiento diseñado por la Dra. Ayres para que niños y niñas con TEA encuentren caminos que les ayuden a llevar mejor los desafíos sensoriales a los que se ven expuestos a diario.
Esta terapia incluye actividades de estimulación de los sentidos, y evidentemente de los sistemas sensitivos internos. Se utilizan diferentes recursos entre los que destacan la presión controlada sobre el cuerpo, mantas de peso, el uso de chalecos con pesas, hamacas elásticas, columpios, mangas, túneles, fundas elásticas, pelotas gigantes, etc. Estas actividades mejoran la percepción y ayudan a regular y/o estimular a las personas que presentan retos en su desarrollo sensorio-motor, cognitivo y emocional.
Entornos naurales para los tratamientos
Para la Dra. Carbonell, estos entornos son los verdaderamente importantes, puesto que allí se desarrolla la persona. Forman parte del día a día, por lo que las terapias serán mucho más eficaces que si se realizan en clínicas. Por tal motivo, diseña un programa completo de capacitación para profesionales de la atención socio-sanitaria y del ámbito educativo, dotándolos de conocimientos y herramientas para la intervención de las personas con TEA, con el cual puedan establecer dinámicas y metodologías centradas en la persona y en su familia, que puedan aplicarse directamente en el hogar, la escuela o espacios de disfrute del niño o niña con TEA. Con esta formación, el terapeuta y la familia pueden entender los múltiples desafíos sensoriales a los que se enfrentan a diario.
Los interesados en asistir a las charlas, cursos y formaciones de TEAsisTO sobre integración sensorial, solo deben acceder a la página web del centro y solicitar más información sobre el programa que mejor se adapte a las necesidades y expectativas de sus pacientes.