El rebote del precio del petróleo y la resaca del terremoto en el franco suizo han permitido a las bolsas europeas registrar importantes ganancias en la sesión: Eurostoxx +1,42%, CAC +1,31% y DAX +1,35%. No puede decir lo mismo la bolsa suiza, que se ha dejado casi un -6% y ha sufrido su peor semana desde 2008.
Los mercados de divisas siguen convulsos: el franco suizo ya vale más que el euro, que se cambia a solo 1,153 dólares. En el mercado de deuda también se siguen produciendo reacciones, ya que el bono a diez años suizo ofrece rentabilidades negativas y el español vuelve al 1,50%.
El Ibex ha cerrado la sesión avanzando un +0,54% hasta los 10.038 puntos. Por lo tanto, la semana acaba con una subida acumulada del +3,29% que sabe a poco después de ver cómo en la pasada se perdió un -6,1% y que el resto de índices europeos (a excepción de la bolsa suiza claro está) se han comportado bastante mejor que nuestro selectivo. De hecho, el nuestro es de los pocos de la Eurozona que se sitúa en terreno negativo en este 2015.
Gamesa (+4,65%) y BME (+4,25%) se han situado al frente, mientras que Banco Popular ha sido el farolillo rojo al ceder un -2,13%. Más allá del Ibex, destaca la tercera caída seguida de Carbures (un -9,5% hoy) y el movimiento al alza en eDreams (+13,7%) tras presentar resultados.
En la agenda macro, el IPC de la Eurozona ha quedado en el -0,2% tal y como se esperaba, mientras que el de EE.UU. (en el 0,8%) se ha situado una décima por encima de lo que pronosticaba el consenso.
En EE.UU. la producción industrial retrocedió un -0,1% en diciembre. Supone el primer descenso desde agosto, que se debe al fuerte calor que se ha mantenido hasta prácticamente finales de año, lo que ha pasado factura a la demanda de calefacción. Por su parte, la confianza del consumidor ha crecido hasta 98,2 frente al dato estimado de 94. Es el nivel más en 11 años y se debe según la Universidad de Michigan al continuo crecimiento del empleo y a la caída de los precios del carburante.
Esta semana será recordada por la sorprendente decisión del Banco de Suiza en relación al control de su divisa. La próxima podría ser recordada pero por otro motivo: el lanzamiento de un programa de compra masiva de bonos. El jueves saldremos de dudas.
Felipe López – Gálvez
Analista Self Bank