Jornada atípica la de hoy. Al estar cerradas las dos bolsas más importantes de Europa (Alemania y Reino Unido), la atención se ha centrado en los resultados de las elecciones municipales y autonómicas de España, así como en las declaraciones de miembros del gobierno griego, reconociendo que no disponen de fondos para afrontar los próximos pagos a sus acreedores.

Se podría decir que en la jornada de hoy han coincidido dos de los factores que más temían los mercados cuando a comienzos de año se hicieron las primeras quinielas sobre cómo se comportaría la bolsa española en 2015.

Viendo el comportamiento del resto de bolsas periféricas (Italia -2,1 por ciento y Portugal -1,8 por ciento) sería injusto achacarle las caídas exclusivamente al auge de los nuevos partidos tras el recuento de votos. La propia bolsa griega ha sufrido pérdidas de un -3,1 por ciento. Mientras tanto, el eurodólar ha caído por debajo de 1,10.

En contra de lo que se podría pensar, los mercados de deuda no han sufrido demasiados desbarajustes. La prima de riesgo española se ha mantenido en la zona de los 116 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español ofreciendo un 1,76 por ciento.

Dentro del Ibex, la peor parte se la han llevado las compañías eléctricas y financieras, pertenecientes a dos sectores bastante regulados que no verían con buenos ojos cambios en las reglas del juego. La confirmación del auge de los nuevos partidos podría reflejarse en las generales de finales de año, haciendo muy difícil que algún partido se acerque a la mayoría absoluta.

Endesa ha sido la más bajista tras dejarse más de un -4 por ciento, seguida por algunas con caídas superiores al -3 por ciento: Enagás, Sacyr, Mediaset, Popular, Acciona, etc. La única que ha salvado los muebles ha sido Arcelormittal, que puede presumir de haber sido la única de las 35 que ha subido hoy: +0,58 por ciento. Así pues, el Ibex se ha dejado en una sola sesión todo lo que ganó la semana pasada, finalizando este lunes en los 11.322 puntos.