Así se desprende de las estimaciones previstas en la estrategia de política fiscal, actualizada por última vez con la elaboración del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 que entraron en vigor esta semana. En las cuentas públicas se estiman unos ingresos de 24.258 millones de euros por el Impuesto de Sociedades, un 45,8% menos respecto a los 44.823 millones que se recaudaron por este tributo en 2007, antes del estallido de la crisis económica.

De esta forma, según las previsiones, el de Sociedades es el único impuesto cuya recaudación se mantendrá en 2018 por debajo de los niveles anteriores a la crisis económica, una situación que ya se produjo en 2017.

Debido a esto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció el pasado jueves el objetivo del Gobierno de tomar medidas para aumentar la recaudación de este tributo. En concreto, la intención del Ejecutivo es impedir que las empresas se puedan acoger a deducciones si no tributan al menos a un tipo efectivo mínimo que, según indicaron fuentes de Hacienda a Servimedia, aún está por determinar, pero que el PSOE fijaba en el 15% en su último programa electoral.

En este sentido, en las cuentas públicas de 2018 se prevé que las deducciones fiscales aplicadas en el Impuesto de Sociedades supongan un total de 3.453 millones de euros, un 62,3% más respecto a los 2.127 millones de euros que el Estado dejó de ingresar por este concepto en 2017.

En total, la previsión de ingresos tributarios del Ejecutivo en los PGE de 2018 es de 210.015 millones de euros, un 4,6% más que los 200.676 millones recaudados en 2007. Así, 2018 sería el primer ejercicio en el que los ingresos tributarios superarían a los de 2007, ya que el pasado año todavía se mantuvieron por debajo, en los 198.100 millones.