La economía española creció en 2022 un 5,5%, lo mismo que en 2021, tras anotarse en el último cuarto del año un repunte trimestral del 0,2%, el mismo porcentaje que en el trimestre anterior, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así los datos que avanzó a finales de enero para estos dos indicadores.
En cambio, el organismo ha rebajado una décima su estimación inicial sobre el crecimiento del PIB interanual del cuarto trimestre 2022, desde el 2,7% al 2,6%. De este modo, esta tasa se sitúa más de dos puntos por debajo de la registrada en el tercer trimestre (4,7%).
Con el crecimiento del 5,5% experimentado en 2022, superior en 1,1 puntos al pronosticado por el Gobierno (4,4%), la economía española encadenó su segundo crecimiento anual consecutivo despúes del avance del 5,5% que registró en 2021 y que supuso el retorno a tasas positivas tras el descenso histórico del PIB del 11,3% provocado por la irrupción del coronavirus.
La demanda nacional aportó 3,1 puntos al crecimiento del PIB en 2022, cifra 2,1 puntos inferior a la de 2021, mientras que la demanda externa contribuyó con 2,4 puntos, 2,1 puntos por encima del ejercicio anterior.
A precios corrientes, el PIB de 2022 se situó en 1.327.108 millones de euros, un 10% más que en 2021.
En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre creció un 2,6%, lo que supone 2,1 puntos menos que en el trimestre precedente (4,7%), debido, sobre todo, a una menor aportación de la demanda interna.
En concreto, la contribución de la demanda nacional al crecimiento del PIB interanual fue de 0,9 puntos, 1,9 puntos menos que en el tercer trimestre de 2022, en tanto que la demanda externa contribuyó con 1,7 puntos, dos décimas menos.
El consumo de los hogares moderó su crecimiento interanual más de dos puntos en el cuarto trimestre, hasta el 2,7%, mientras que el gasto público aumentó un 2,3% tras cuatro trimestres en negativo. La inversión, por contra, desaceleró su crecimiento casi 4 puntos, hasta el 2,6%.
En la recta final de 2022, el PIB creció un 0,2%, lo mismo que en el tercer trimestre. Con este dato, se acumulan siete trimestres consecutivos de tasas positivas.
El consumo de los hogares disminuyó un 1,8% entre octubre y diciembre (+1,8% en el trimestre anterior), registrando su primer descenso trimestral desde el primer trimestre de 2021.
En paralelo al frenazo del consumo de las familias, el gasto público aceleró su crecimiento trimestral tres décimas, hasta el 1,9%, al contrario que la inversión, que se contrajo un 3,7% en el cuarto trimestre, su mayor descenso trimestral desde el segundo trimestre de 2020, cuando arrancó la pandemia.