El 66% de los inversores españoles está dispuesto a sacrificar ligeramente su rentabilidad en favor de un mayor impacto de criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) frente al 56% de la media europea, según una encuesta elaborada por H/Advisors Cicero para Axa Investment Managers (IM).
En esa línea, los inversores españoles consideran con una tasa del 51% que los criterios ESG son importantes y relevantes a la hora de invertir, en tanto que el promedio para los inversores europeos decae hasta el 41%.
Los inversores españoles más jóvenes y los particulares españoles con grandes patrimonios son los más propensos a invertir en cuestiones ESG: hasta un 23% y un 45% de ellos, respectivamente, declaran tener fondos etiquetados como éticos o ESG en su cartera; sin embargo, estas cifras son menores a las de 2021, cuando se situaron, respectivamente, en el 36% y 48%.
En contraposición, los inversores mayores de 55 años han aumentado su cuota de inversiones ESG desde 2021, pasando del 10% de entonces al 13% de 2023.
Por otra parte, atendiendo de manera más detallada a los criterios ESG, los inversores españoles se focalizan especialmente en los factores de gobernanza referidos a la protección de datos (80%) y transparencia en la contabilidad (79%).
A ellos les sigue el factor medioambiental relacionado con evitar el despilfarro de agua (75%), así como los precios justos y el crecimiento empresarial sostenible a largo plazo.
Para la elaboración de la encuesta, el brazo inversor de la aseguradora Axa ha explicitado que el estudio se ha realizado a 12.000 ciudadanos de doce países distintos, la mitad de Europa (uno de ellos España) y la otra mitad de Asia.
SECTORES MÁS EXCLUIDOS: PORNOGRAFÍA, ARMAS Y DEFORESTACIÓN
El 64% de la muestra española entrevistada señalaría a la pornografía como el sector a excluir con más premura, por delante de la fabricación de armas y la deforestación (62% cada una).
Al mismo tiempo, un 79% de los inversores españoles de alto patrimonio se opone a la participación de los fabricantes de tabaco en los fondos de inversión ESG, siendo este sector el más rechazado por ellos.
El estudio ha revelado que esta cifra es considerablemente alta en comparación con la media española, que se sitúa en el 54%, y la europea, que es del 56%.