El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Francia se habría moderado en enero hasta el 3,1% en términos interanuales desde el 3,7% registrado en diciembre, según la primera estimación provisional publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee), lo que supondría el menor encarecimiento del coste de la vida desde enero de 2022, antes del comienzo de la guerra de Ucrania.
«Esta disminución de la inflación debería deberse a la desaceleración anual de los precios de la energía, los alimentos y los productos manufacturados», ha explicado el instituto estadístico galo.
En concreto, el precio de la energía habría subido en enero un 1,8% anual, frente al alza del 5,7% de diciembre, mientras que los alimentos se habrían encarecido un 5,7%, por debajo de la subida interanual del 7,2% en el último mes de 2023.
Asimismo, en el arranque de 2024, el precio de las manufacturas habría moderado su subida al 0,7%, la mitad que en diciembre de 2023, aunque los servicios habrían aumentado su precio un 3,2% interanual, una décima más que en el mes anterior.
De su lado, la tasa de inflación armonizada de Francia, empleada por Eurostat en sus estadísticas, se habría situado en enero en el 3,4%, siete décimas por debajo del 4,1% observado en diciembre de 2023.
La oficina estadística comunitaria publicará mañana las cifras de inflación correspondientes a enero para el conjunto de la zona euro.