El juzgado entrega al Grupo Villar Mir el auto de suspensión de los trabajos

El secretario judicial ha entregado «in situ» al representante del grupo Villar Mir a las 9.30 de esta mañana el auto del 9 de octubre en el que el juzgado de primera instancia número 54 de Madrid ordenaba parar cautelarmente las obras del proyecto Canalejas que se promueve en el centro de Madrid.

Según han informado fuentes judiciales, tras la notificación de este auto los trabajos deben paralizarse de forma inmediata ya que si no se estaría incurriendo en un desacato. Sin embargo, será el próximo 11 de diciembre cuando las partes están llamadas a declarar a una vista de contradicción de la que surgirá la sentencia que dirime la causa promovida por R&A Palace Gestión, la primera empresa que adquirió los edificios de la plaza de Canalejas y que solicita ahora la paralización total del proyecto.

Al tratarse de un procedimiento que va por la vía civil y no por la penal, el juez admite a trámite la demanda presentada (salvo que presente un defecto de forma) y que lleva aparejada la adopción de unas medidas cautelares de suspensión de los trabajos. Según constaba en el auto del juzgado de primera instancia número 54 de Madrid que estimaba un interdicto de obra nueva presentado por R&A Palace Gestión, el dueño debe suspender las obras y puede «ofrecer caución para continuarlas» así como realizar las obras indispensables para conservar la parte ya realizada.

La demanda se dirige contra Promociones y Propiedades Inmobiliarias Espacio, del grupo Villar Mir que promueve el proyecto, OHL, que desarrolla los trabajos y que preside Juan Miguel Villar Mir, y el Ayuntamiento de Madrid. Contra esa resolución cabe interponer un recurso en el plazo de cinco días.

El Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad, el Grupo Villar Mir y el Colegio de Arquitectos alcanzaron ayer un acuerdo institucional sobre el proyecto Canalejas que pasa por disminuir el volumen construido y el impacto visual, además de suprimir la planeada estación subterránea de autobuses.

En el acto celebrado, Francisco Meliá, del Grupo Villar Mir, señaló a los medios que aún no habían recibido «ninguna comunicación del auto», que consideraba una «demanda civil», dado que el Ministerio «ya ha denegado la existencia de expolio» patrimonial.

A este respecto también hay un expediente incoado por la Comunidad por «elementos protegidos retirados inadecuadamente» por OHL, que está paralizado desde que la Fiscalía «entró a pedir información», según señaló ayer la directora general de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, Paloma Sobrini.

OHL, que ha invertido 500 millones en el proyecto, ha aceptado reformar el complejo, que queda ahora en 47.000 metros cuadrados de uso mayoritario del hotel de lujo de 205 habitaciones que será el primero en España de la firma canadiense Four Seasons, 15.000 metros de centro comercial y un estacionamiento para 400 automóviles.

Desde el Estudio Lamela de arquitectura, que destaca la «complejidad extrema» de la obra y el «abandono total» en que estaban los seis edificios, dos de los cuales son Bienes de interés cultural (BIC), «si ha habido algún fallo, se ha dialogado con las administraciones».

El emblemático proyecto, que está previsto que se inaugure en octubre de 2016, empleará a cerca de 4.800 trabajadores y alcanzará un volumen de negocio anual cercano a los 200 millones de euros.

EFECOM