El legado arancelario de Trump daña al sector agroalimentario español

El presidente Donald Trump se juega su cada vez más complicada reelección mientras los productores alimentarios españoles esperan más pérdidas.

Trump impuso en el año 2018 una batería de aranceles a la Unión Europea, con la autorización de la OMC con la justificación de las ayudas prestadas a Airbus por parte de la UE. El porcentaje de dichos aranceles se situaba entorno el 25% en productos de alimentación. De toda la UE, España es una de las economías más resentidas por esta medida, puesto que es una de las líderes en la exportación de productos agroalimentarios.

La Administración Trump aplicó aranceles hasta un total de 113 productos nacionales. Previa entrada en vigor de los mismos, España exportó a EE.UU. alimentos y bebidas por valor de 1.838 millones de euros en el año 2019, según la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).

EE.UU. representó el sexto destino de la exportación española el pasado año, con un 4,7% del total. En los siete primeros meses de 2020, las exportaciones españolas a Estados Unidos ascendieron a 7.271 millones de euros, produciéndose de esta forma un descenso del 10% en tasa interanual. Durante este periodo, EE.UU. sigue ocupando el sexto destino de la exportación española, con un 4,9% del total.

Sin embargo, nuestro sector agroalimentario ha sido el principal damnificado por las medidas arancelarias. El producto más golpeado es el el aceite de oliva. Desde la entrada en vigor de los aranceles, la importación de EE.UU. de aceite de oliva descendió desde los 83,4 hasta los 42,7 millones de dólares. Este producto no ha sido el único. La importación norteamericana de vino también sufrió un descenso de 20 millones de dólares, a raíz de los aranceles, hasta situarse en 33,1 millones. La importación más baja desde el año 2008.

LICORES, ACEITUNAS Y LÁCTEOS

Otros de los mercados alimentarios dañados por la política arancelaria de Trump son los licores, las aceitunas, productos porcinos, queso, yogures y otros lácteos, así como las frutas, entre otros. La FIAB estimó unas pérdidas cercanas a los 1.000 millones de euros. Además, solicitó a la Comisión Europea la toma de medidas compensatorias en España. La caída de las exportaciones de los productos afectados han alcanzado el 10,5%, entre noviembre de 2019 y abril de 2020. La FIAB materializa estas pérdidas en 193 millones de euros.

La cosa no termina aquí. Desde el pasado octubre, los vinos –a excepción de los espumosos– con una graduación alcohólica inferior o igual al 14% de volumen, y en envases de dos litros o menos procedentes de España (además de Francia, Alemania y Reino Unido) se han visto gravados con un arancel adicional del 25%. El resultado es que EE.UU. ha reducido drásticamente sus importaciones de vino nacional durante los meses de marzo, abril y mayo, según los datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).

Trump amenazó el pasado mes de octubre con una subida arancelaria en el resto de productos que alcanzaría el 50% como respuesta a la aprobación de la ’tasa Google’. Una tasa finalmente incluida en los Presupuestos Generales del Estado presentados el pasado 27 de octubre y que entrará en vigor en enero de 2021. Los productores del sector agroalimentario ya dan por hecha la subida.