El Real Madrid doblegó en la segunda mitad al Getafe (0-3) en el Coliseum Alfonso Pérez, en un encuentro correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga BBVA en el que los de Ancelotti mostraron sus dos caras, la de un equipo sin ideas e indolente antes del descanso y la de el digno campeón de Europa y del mundo tras pasar por vestuarios, en una nueva exhibición goleadora de Cristiano Ronaldo que servía para proclamar campeón de invierno a los suyos y disipar las dudas de una semana marcada por la eliminación copera a manos del Atlético de Madrid.
El ambiente gélido del estadio azulón se contagió a los 22 futbolistas, ya que el juego de la primera mitad comenzó asemejándose a un temporal bajo cero que incluso amagó con nieve. Los locales, bien plantados atrás, no necesitaron de inicio una intensidad exagerada ante un Real Madrid en el que Carlo Ancelotti dispuso a su once de gala, con Varane sustituyendo al lesionado Pepe, y que no daba con la tecla en ataque, destacando la poca movilidad del tridente ofensivo del conjunto blanco, que volvió a mostrar síntomas preocupantes, siendo muy llamativa la desidia a la hora de bajar a defender.
Por su parte, el Getafe, correcto atrás, se mostraba incapaz de hilvanar un ataque en condiciones que hiciera entrar en calor a Casillas, que no necesitó realizar ninguna intervención en la primera mitad. Sin embargo, la calidad del líder arriba acabaría haciéndose notar, ya que después de casi media hora de juego, en la que un disparo a las nubes de Marcelo era lo más destacado, las caídas a banda de Benzema fueron empezando a crear problemas a los azulones, primero con una gran jugada pegado a la línea de fondo y después con Codina sacando un pie salvador para evitar el tanto del francés.
Tras otra intervención del guardameta azulón ante un zurdazo de Bale, la jugada más bonita de la primera mitad la protagonizaba Isco, que tras marear a su defensor se sacaba un disparo de fantasía para que Codina de nuevo arruinase la tentativa del malagueño, una vez más el mejor del Madrid. Comenzaba a sufrir el Getafe, que intentaba causar peligro con balones largos a Sammir o Álvaro en punta, que no conseguían acabar en disparo, o bien con centros desde la banda de un Pedro León que no estuvo fino.
Sin embargo, la mejor ocasión blanca estaba por llegar, ya que con los azulones plantando la muralla en su área, Kroos probaba suerte con la zurda desde la frontal del área con un disparo potente y bien colocado que se estrelló en el palo, de modo que los jugadores se marcharon al descanso sin premio, tras una primera parte que dejaba helada a una grada que presentó una muy buena entrada, y en la que hubo presencia de los ‘Ultra Sur’, grupo radical que tiene prohibida la entrada en el Bernabéu.
Combatir frío y dudas con goles
Tras el paso vestuarios, el Real Madrid continuó con el dominio del juego, y, algo más animado a conseguir el tanto, comenzaba a llegar con algo más de facilidad al marco de Codina, que primero tuvo que salvar un mal despeje de Naldo, y después evitar el gol ante una clara ocasión de Benzema, que disparó al medio en el primer balón ganado a la espalda de la defensa de un Getafe que cada vez acumulaba más hombres en su área.
Se hacía raro que los madridistas no consiguieran marcar, con un nuevo intento de James que desbarataba un Codina heroico para los suyos, pero finalmente el tanto llegaba para los de Ancelotti. Con una jugada calcada a la de la primera parte, Benzema remontaba la línea de fondo, ‘a lo Iniesta’ o ‘a lo Butragueño’, y esta vez sí encontraba quien viera red, un Cristiano que volvió a sumar un tanto en un partido en el que el Balón de Oro estaba desaparecido hasta entonces.
Sin apenas tiempo para reaccionar llegaba el segundo del Madrid, con Bale rematando con calidad en el lado derecho del área un centro espectacular de James para culminar la carrera de los visitantes. Una vez inaugurado el marcador, los de Ancelotti se mostraron dispuestos a golear a su rival, que se defendía como podía de las internadas por el medio de su rival tras recibir dos balazos en menos de cinco minutos.
Y sin embargo, el Getafe no conseguía frenar a Cristiano. Después de rozar su segundo tanto con una falta que salió lamiendo el palo de la portería local, los visitantes, que ganaron velocidad con la entrada de Yoda e Hinestroza, veían cómo el colombiano se resbalaba ante una clara ocasión habilitada por el francés, tras lo que llegó el tercero. El portugués completaba su doblete con un cabezazo que sentenciaba definitivamente el partido tras otro centro de un James que completó un gran encuentro.
Ante esta tesitura, Ancelotti optó al fin por rotar, dando descanso a Kroos y Marcelo tras haber sustituido a Isco, en otro partido en el que no hubo minutos ‘Chicharito’, y en el que el Getafe buscó el tanto de la honra con un balón al palo de Álex Felip y varios intentos desde la banda, o a base de saques de esquina. Finalmente, la victoria ante los azulones, que se mantienen en la zona tranquila, sirvió para que los blancos sigan con su terapia para superar un mes complicado, y en el que la medicina para las dudas en cuanto al juego, los resultados y la planificación, es marcar y ganar.
EUROPA PRESS