La Comunidad de Madrid inició este lunes un plan global de transformación digital en Metro de Madrid con un acto del presidente autonómico Ángel Garrido, acompañado de la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo, en el Centro Tecnológico de la Estación 4.0 (CTE), lugar donde se prueban y homologan los nuevos productos comerciales que se presentarán a los concursos de Metro.
El presidente de la Comunidad de Madrid destacó durante su visita que el CTE “anticipa el mundo que se vivirá en la próxima década”, lo que posibilita “probar los prototipos que van a permitir mejorar la calidad del servicio de Metro, ya sea en lo relativo a las formas de acceso, seguridad, comodidad o información al usuario”.
En el CTE, se trabaja en tres ámbitos: información al viajero, seguridad y telemando de estaciones –control de las instalaciones de una estación por parte del personal de la propia estación a través de un dispositivo electrónico–. La primera fase se desplegará en la Línea 8, ubicación del prototipo del modelo de Estación 4.0.
Durante su recorrido por las instalaciones, Garrido conoció un nuevo modelo ya patentado por Metro a escala europea y cuyo diseño ergonómico está orientado al cliente. Se trata de un sistema sustentado en los últimos avances tecnológicos que, según la Comunidad de Madrid, facilitará y agilizará al usuario la compra de los títulos de viaje, así como el acceso a las instalaciones por parte del usuario, además de suponer mejoras en la gestión interna de estos sistemas para la compañía.
“No tardaremos en ver en nuestras estaciones”, añadió Garrido, “el modelo de acceso de tornos abiertos o cámaras que calculen la saturación de una estación y adviertan de posibles riesgos”.
NUEVAS INFRAESTRUCTURAS
La transformación digital no incluye únicamente el espacio físico de las estaciones, sino también implica la construcción de un nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD) y de un Centro de Control de Operación de Red (CCOR), que sustituirá al actual Puesto de Control.
Éste último será el cerebro de toda la red y contará con las máximas garantías de seguridad, fiabilidad y disponibilidad. Está previsto que tenga una superficie de 4.500 metros cuadrados de superficie construida, con capacidad para 130 operadores integrados en funciones de operación, seguridad, mantenimiento de instalaciones y material móvil.
El presidente regional, además, recalcó que “otro de los grandes retos es conseguir que cualquier persona con algún tipo de discapacidad pueda viajar en Metro; una apuesta definida en el ‘Plan de Accesibilidad 2016-2020’, en el que se están invirtiendo 145 millones de euros”.
