Sin la referencia de las bolsas de Wall Street (cerradas hoy), el nerviosismo generado por el referéndum de Grecia se ha palpado de nuevo en los mercados.
Muchos han querido deshacer sus posiciones en bolsa antes de esta cita clave cuyas consecuencias son difíciles de predecir.
Se ha podido apreciar un movimiento de capitales de acciones a bonos, y es que han subido de precio tanto la deuda española como la alemana: el bund otorga una rentabilidad del 0,79 por ciento y el bono español un 2,22 por ciento. Así pues, la prima de riesgo cotiza en los 143 puntos básicos.
Cerramos una semana en la que las bolsas europeas se han dejado un -5 por ciento de media y las de China un -12 por ciento las de China, lo que ha provocado una caída de 1,5 billones (con ‘b’) de dólares en las valoraciones de las acciones a nivel global en los últimos cinco días.
No solo las acciones han sido castigadas: el precio de barril de petróleo ha sufrido su mayor caída semanal desde marzo. El Brent cotiza ya por debajo de los 60 dólares. Por su parte, el eurodólar parece mantenerse al margen y se mantienen en el 1,11.
El Ibex ha cerrado la sesión del viernes con descensos del -0,61 por ciento que le dejan en los 10.779 puntos. AENA y Gamesa (+3,6 por ciento y +1,1 por ciento respectivamente) han sido las que mejor se han comportado, mientras que Abengoa (-2,7 por ciento) y Acerinox (-1,6 por ciento) han sido las peores.
En la agenda macroeconómica hemos visto cómo el PMI servicios de la zona euro se ha mantenido invariable en 54,4. El PMI compuesto se ha incrementado hasta un 54,2 frente al dato anterior de 54,1 y al estimado de 54,1. Por otro lado, las ventas minoristas han aumentado un 2,4 por ciento superando en una décima las previsiones del consenso.
Finalizado ya el primer semestre, la temporada de presentación de resultados está a la vuelta de la esquina. Como es habitual, las primeras cuentas trimestrales las conoceremos en Estados Unidos. Concretamente las de Alcoa, que publica el miércoles al cierre.
Según el consenso de analistas de Factset, los beneficios de las empresas del índice S&P500 caerán un -4,5 por ciento respecto a las del segundo trimestre del año pasado. Las que verán bajar su beneficio con más intensidad serán las empresas energéticas, para las que se prevé un recorte del -60 por ciento interanual.
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