La diversidad de opciones se ha convertido una ‘tónica necesaria’ que supone un extra de entre 100 y 800 euros
Llegan las vacaciones de los niños y ¡horror, qué hacemos con ellos!. Las tradicionales mañanas veraniegas con multitud de abuelos en los parques o en las piscinas municipales, “ya no molan” a nuestros pequeños. En su lugar los campamentos de verano. Una tradición heredada de los Boy Scouts que ha sabido reinventarse. Pero todo tiene su precio y la variedad de actividades deportivas o culturales le pegan un buen mordisco a la paga extra de verano. En el caso de los campamentos deportivos y culturales el coste oscila entre los 200 y los 400 euros por semana, dependiendo de los días y si se queda o no a comedor o guardería. Si decidimos hacerles las maletas para que conozcan mundo el coste se multiplica alcanzando incluso los 3.000 euros de media.
Campamentos deportivos
Quizá en casa tienes una futura estrella: Un Cristiano Ronaldo, Messi, Griezmann o un mago de la canasta y su pasión sea el deporte. En Madrid, la mayoría de clubes deportivos tienen campamentos de verano para que los niños y las niñas pasen el verano jugando a su deporte favorito.
Las fundaciones del Real Madrid y el Atlético de Madrid, por ejemplo, realizan campus, pero los equipos de barrio también se apuntan. El AD Esperanza, con más de 30 años del barrio de Hortaleza, organiza ya tiene en marcha su sexta edición de campamentos de verano destinados a jóvenes de entre 4 y 14 años.
Los precios varían entre los 130 y 510 euros sin comedor y los 175 y 735 con comedor. Los más pequeños de la casa puede pasar durante 1 mes y una semana como máximo aprendiendo los trucos del deporte rey, visitando museos y también aprendiendo Inglés.
No solo hay campamentos deportivos de fútbol, el Movistar Estudiantes cada periodo estival recibe a los apasionados del baloncesto en el famoso Magariños estudiantil. Este 2015, con el comienzo de las vacaciones de verano se da el pistoletazo de salida al décimo quinto campus “Las estrellas del deporte” con el baloncesto como epicentro del evento.
Canastas, piscinas, juegos y competiciones para niños y niñas de hasta 15 años en varios turnos. Los precios rondan los 110 y 240 euros, aunque los socios del ‘Estu’ y alumnos del Ramiro de Maeztu tienen descuentos de 20 y 40 euros.
Campamentos para aprender y enseñar español a extranjeros
Debido a la crisis, son muchas las personas que no pueden mandar a sus hijos fuera ni pueden cuidarlos a tiempo completo el tiempo que están de vacaciones. Los campamentos convencionales no siempre gustan por eso Vive la Ñ organiza otros en los que los jóvenes pueden enseñar español a extranjeros de su edad.
Destinados a niños y niñas de entre 13 y 18 años, los campamentos se desarrollan del 4 al 18 de julio y los adolescentes pueden enseñar español a los extranjeros mientras disfrutan de la playa de Muchavista, en El Campello (Alicante) y hacen amigos, algo que les ayudará a sus relaciones futuras.
Con un precio de 750 euros para los españoles, el campamento incluye una inmersión lingüística y cultural con personas de todo el mundo, material escolar incluido, actividades deportivas, culturales y de ocio y playa, monitores especializados, dos directoras-coordinadoras de la organización con que siguen y supervisan diariamente a los alumnos, alojamiento en residencia en régimen de pensión completa, recogida y traslados de ida y vuelta y seguro de accidentes y responsabilidad civil. Además, estos pequeños y no tan pequeños podrían aprovechar también para conocer aspectos culturales e idiomáticos.
Durante esas dos semanas, “el estudiante extranjero vive una inmersión en la lengua y vida española 24 horas al día”, manifiestan Carmen de Jesús y Conchi Valcárcel, responsables del campamento. El verano es para disfrutar y como no todo va a ser estudiar la escuela organiza 12 horas semanales de clases y talleres “en las que el estudiante extranjero es ayudado por chicos y chicas españoles que han sido seleccionados por la dirección de Vive la Ñ”.
La empresa nació hace tres años cuando la crisis ya se había instalado en España, de forma que sus precios no sufrieron modificación alguna.
Campamentos tras las fronteras
Los campamentos de verano en el extranjero son otra de las modalidades que se perfilan como una de las más populares entre el colectivo juvenil. Con el objetivo de aprender nuevos idiomas los más pequeños se desplazan a otros países por periodos de entre dos y tres semanas. Las edades, que suelen estar comprendidas en grupos de entre 8 a 14 años y de entre 14 a 17 años, no suponen ningún problema a la hora de viajar porque los paquetes incluyen monitores que acompañan durante toda su experiencia a los estudiantes.
Estos cursos de idiomas incluyen los vuelos de ida y vuelta, alojamiento en familia o en residencia junto con un grupo de estudiantes internacional y cuatro lecciones al día de unos 40 minutos impartidas por profesores de idioma nativo. Los paquetes ofrecen, además, regímenes de comidas en pensión completa, excursiones, traslados, exámenes de nivel y certificados… Además de los seguros médicos, de accidentes y de responsabilidad civil.
En cuanto a los precios, se pueden encontrar diferencias importantes en función de la agencia a la que acudamos, el país o ciudad a la que vayan los estudiantes y las fechas del curso.
Uno de los destinos favoritos en Europa para aprender inglés entre los más pequeños suele ser Brighton, en Inglaterra. Así, un curso de tres semanas en julio, alojados con una familia de la localidad y con salida desde Madrid estará entre los 2.200 y 2.900 euros dependiendo de la empresa que gestione el paquete.
Si queremos ir más allá del continente, Boston es otro de los lugares al que acuden los jóvenes para perfeccionar esta segunda lengua. En este caso, pasar tres semanas en los Estados Unidos, con salida desde la capital española y alojados en una residencia estudiantil sobrepasaría los 4.000 euros y podría llegar, en función de la agencia, hasta los casi 5.000 euros, un precio que se ha visto incrementado este año con la llegada de la recuperación económica.
Y no es de extrañar, ya que estas empresas han notado un incremento en la demanda de todo tipo de cursos en el extranjero durante este ejercicio. “Para los padres cada vez es más importante que sus hijos hablen idiomas con fluidez y, a pesar de la crisis, siguen haciendo el esfuerzo para enviarlos a estudiar idiomas en el extranjero”, afirman desde EF Education First, quienes aseguran que hasta agosto llegan a viajar más de 7.000 estudiantes con su agencia.
Para más información:
Agrupación Deportiva Esperanza