Una investigación internacional en la que ha participado la Universidad Complutense de Madrid ha secuenciado parte del ADN mitocondrial de los primeros agricultores de Oriente Próximo y ha concluido que el Neolítico se difundió por Europa, por vía marítima, a través de Grecia y Chipre.
El Neolítico se originó hace aproximadamente 12.000 años en el Creciente Fértil, en la actual Siria, con las primeras prácticas ganaderas y agrícolas que fueron el germen de la sedentarización de las poblaciones y el desarrollo de las primeras ciudades.
Esta investigación, realizada por la Misión Arqueológica Española en Siriam dirigida por Miquel Molist, se ha realizado en los yacimientos de Tell Halula, Tell Ramad y Dja´ de El Mughara, situados en el valle medio del Eúfrates y el oasis de Damasco. Los vestigios analizados se remontan a 8.000 años antes de Cristo.
El ADN secuenciado en este estudio muestra afinidades genéticas con el ADN de los primeros agricultores de Cataluña y Alemania, lo que permite establecer que el proceso de difusión del Neolítico se llevó a cabo a través de la migración de pequeños grupos genéticamente conectados.
El estudio concluye que los patrones de similitud genética encontrados entre las poblaciones del Creciente Fértil y de las islas de Chipre y Creta habrían tenido lugar por mar y no por tierra como se había considerado hasta la fecha.
Los resultados de esta investigación muestran, además, que la información genética de las primeras poblaciones no ha sobrevivido entre los individuos del actual Oriente Próximo.
Fuente: Servimedia