La sociedad del grupo hotelero HUSA, la inmobiliaria Sarasate ha dejado de gestionar uno de los hoteles más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, el Palace de la ciudad condal. La sociedad ha colgado el cartel de concurso de acreedores en la puerta y suspende pagos.
De momento y desde el día de hoy, será el argelino Ali Haddad el gestor de la propiedad, la cual se le fue vendida por casi 80 millones de euros hace dos años, según ha contado La Vanguardia.
La inmobiliaria, donde participa el antiguo presidente del Barcelona CF se ha acogido a esta situación concursal que tiene que ser ratificada por el juez encargado del concurso del Palace y dejar la gestión en manos del empresario argelino. Todo indica a que las consecuencias de esta suspensión de pagos no durará mucho ya que el empresario extranjero ha presentado en el juzgado una oferta de 500.000 euros para recuperar el mando del hotel y no habrá despidos, según el mismo diario.