El Papa Francisco ha hecho un llamamiento al «fair play» y al «respeto» entre los competidores en un vídeo dirigido a los organizadores, jugadores y espectadores del Mundial de Brasil y ha recordado que los campeonatos de fútbol son, además de un juego, una oportunidad para el diálogo, la comprensión y el enriquecimiento humano mutuo.
«El deporte no es sólo una forma de entretenimiento, sino también una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y contribuyen a la construcción de una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad», explicó el Papa.
El Santo Padre ha incidido en que el fútbol debe ser una escuela para la construcción de una «cultura del encuentro», que haga posible la paz y la armonía entre los pueblos. Por ese motivo, el juego limpio ha de ser la filosofía que inspire a todos los equipos.
«Para jugar en equipo hay que pensar, en primer lugar en el bien del grupo, no en uno mismo. Para ganar, hay que superar el individualismo, el egoísmo, la intolerancia y la instrumentalización de la persona», expuso Francisco.
Por último, mostró su «más profundo deseo» para que no se produzca ningún acto de racismo durante la celebración de la competición, al tiempo que lanzó un alegato a favor de todas aquellas personas que se sienten excluidas.
«Que nadie se aísle o se sienta excluido. No a la segregación, no al racismo. Y si bien es cierto que, al final de este Mundial, sólo una selección nacional levantará la copa como ganadora, aprender las lecciones que el deporte nos enseña hará que todos salgamos ganadores fortaleciendo los lazos que nos unen», concluyó el Papa.
Fuente: Servimedia