En México, cómo mínimo, las empresas deben celebrar una asamblea general al año.
A su vez, las actas que se elaboran en estas circunstancias son un registro formal que da cuenta de acuerdos, decisiones, alteraciones o logros alcanzados por cada organización. Por ejemplo, una asamblea es un ámbito propicio para generar cambios significativos en una empresa como lo es, modificar su administración, determinar emolumentos o repartir dividendos, entre otras alternativas.
Según indican los especialistas de la consultoría SAETA Orientación Corporativa, para que las actas de asamblea surtan sus efectos, deben contar con la firma y asistencia de la mayoría de las partes sociales de la empresa y de los testigos presentes, a no ser que el contrato social exija un porcentaje más elevado, y en cuanto a su validez ante terceros depende de su contenido y de su necesidad de protocolización ante fedatario público, a menos que se vean asentadas en los libros respectivos. Esta compañía ofrece el asesoramiento jurídico, fiscal, financiero y de auditoría necesario para que cualquier empresa pueda desarrollar sus negocios con éxito.
Todas las sociedades mercantiles deben hacer asambleas generales ordinarias
Según indica el artículo 77 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, la asamblea de socios es el órgano supremo de una sociedad. Esta herramienta sirve para trazar el rumbo comercial y financiero de un negocio. En particular, en estos actos se producen formalmente las decisiones que benefician y/o afectan a una empresa. Ahora bien, en el marco de una sociedad es posible celebrar distintos tipos de asambleas.
Con respecto a esto, el artículo 181 de la ley mencionada anteriormente establece que todas las organizaciones deben celebrar una asamblea general ordinaria al menos una vez al año, antes del 30 de abril. Antes de este momento, es necesario que se presenten los informes respectivos a los accionistas y/o socios, según el caso, con al menos 15 días de antelación para que puedan ser revisados.
En particular, durante este acto se pueden discutir, aprobar o modificar los informes presentados por los administradores y comisarios, además de poder acordar distintos tipos de medidas que en su momento se crean oportunas. Los accionistas y/o socios también tienen la potestad de remover o renovar a los integrantes del consejo de administración/el consejo de gerentes/el administrador único y los comisarios u otros órganos de la sociedad.
Por otro lado, los artículos 33 y 36 del Código de Comercio establecen que todas las sociedades mercantiles deben llevar libros de actas para registrar todas las operaciones que se realizan durante las asambleas. Estos documentos son obligatorios y se consideran como parte de la contabilidad de cada empresa.
¿Qué son las asambleas extraordinarias?
Por otro lado, las empresas pueden convocar asambleas extraordinarias en cualquier momento del año. Para ello, es necesario contar con la representación de al menos el 75 % del capital, a menos que el contrato social exija un porcentaje diferente. A su vez, para efectuar resoluciones en estas circunstancias se requiere el voto de las acciones que se correspondan con más del 50 % del capital más uno. Por ejemplo, durante estos actos se pueden emitir acciones especiales o bonos, cambiar el objeto de la sociedad o modificar el contrato social, entre otras alternativas. Además, que estas deberán ser necesariamente protocolizadas ante Fedatario Público e inscritas en el Registro Público del Comercio.
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