El Parlamento de Ucrania, la Rada Suprema, ha reclamado este viernes por enésima vez a sus socios internacionales que reconozcan a Rusia como «Estado terrorista» tal y como ellos hicieron en mayo, cuatro meses después de iniciada la invasión.
El presidente del Parlamento, Ruslan Stefanchuk, ha dicho que «el objetivo del régimen político de la Federación Rusa es el genocidio del pueblo ucraniano, la destrucción física, los asesinatos en masa de ucranianos y la comisión de crímenes internacionales contra la población civil».
Stefanchuk ha aseverado que ahora le corresponde a otros países dar ese paso y lograr así «aislar» a Rusia. «Ese exactamente el tipo de futuro que debería tener un país que trata de imponer sus ‘sueños imperiales’ en el mundo», ha dicho.
«Rusia es un Estado terrorista», que pretende imponer sus ansias «imperialistas» a través de «misiles», «asesinatos» y «ahora recurriendo al terrorismo nuclear», ha insistido Stefanchuk en la web del Parlamento.
El 22 de mayo el Parlamento de Ucrania aprobó una proposición de ley presentada por el presidente Volodimir Zelenski con la que Rusia adquiría este estatus y se prohibía la propaganda del «régimen totalitario nazi ruso», así como cualquier apoyo o justificación de la invasión de Ucrania y los símbolos que la ensalzaran.
Por el momento, pocos países se han atrevido a dar ese paso, si bien han optado por sumarse a las sanciones internacionales que llegan principalmente de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
Letonia es el único país que por ahora que ha hecho caso a los reclamos de Kiev y ha catalogado a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, tras una votación en el Parlamento desde donde animó a otras naciones extranjeras a sumarse a esta simbólica declaración.