El Parlamento griego vota los presupuestos de 2016 que incluyen nuevos recortes

Grecia busca ingresar 5.700 millones de euros adicionales 

El Parlamento griego vota hoy la ley de Presupuestos Generales de 2016, la primera en debatirse bajo el Gobierno de Alexis Tsipras, que contempla nuevos sacrificios para el contribuyente y un fuerte ahorro en materia de pensiones.

El debate del proyecto de ley empezó el martes en la Cámara y está previsto que concluya con una votación esta medianoche.

Aunque la oposición se oponga a la aprobación de los presupuestos, se espera que la ley salga adelante sin contratiempos, ya que para su aprobación son suficientes los votos de la coalición gubernamental, formada por el izquierdista Syriza y los nacionalistas de derecha Griegos Independientes.

Subir impuestos

En 2016, el Estado pretende ingresar unos 5.700 millones de euros adicionales a través de subidas de impuestos, gravámenes y cotizaciones y recortes en las prestaciones sociales.

El borrador presupuestario contempla ahorros de diversos tipos por un total de 2.532 millones de euros, por ejemplo, en el gasto militar o, lo que es más problemático, en el sistema de pensiones.

Al mismo tiempo, pretende elevar los ingresos en 3.201 millones de euros, a través de diversas subidas de impuestos.

En total, los presupuestos prevén un gasto de 55.664 millones de euros, 83 millones de euros más que en 2015, y unos ingresos de 53.091 millones, 436 millones más que en el año en curso.

Pensiones reducidas

Uno de los puntos más conflictivos es el que se refiere al ahorro en las pensiones, porque básicamente consiste en reducciones de las prestaciones y subidas de las cotizaciones.

Grecia se ha comprometido ante sus acreedores a recortar entre 2015 y 2016 un 1 por ciento del producto interior bruto (PIB) en las pensiones, lo que se traduce en un ahorro de 1.400 millones hasta el próximo año.

El Gobierno ha tratado, hasta ahora sin éxito, de llegar a un consenso con los partidos de la oposición sobre esta espinosa cuestión que genera un amplio rechazo social.

Este jueves tuvo lugar la segunda huelga general bajo el Gobierno izquierdista para protestar contra los recortes previstos en el tercer rescate, y en particular contra la reforma de estas prestaciones.

El tema de las pensiones forma parte del paquete que Grecia debe cumplir para que se inicie la primera evaluación de las reformas ligadas al tercer rescate, lo que previsiblemente ocurrirá en los primeros meses de 2016.

Del éxito de esta revisión depende que los acreedores decidan abrir el debate sobre una posible reestructuración de la deuda.

El Gobierno quiere poder iniciar inmediatamente este debate, ya que prevé que la deuda se dispare el próximo año a casi el 188 % del PIB desde el 180 por ciento de 2015.

EFECOM