Estados Unidos ha crecido menos de lo esperado arrastrado por la desaceleración de la inversión fija no residencial, por el gasto de los consumidores, por las exportaciones y también por el descenso del gasto del Gobierno federal. Sin embargo, si tenemos en cuenta solo el último trimestre del año, el PIB ha crecido a una tasa anualizada del 2,6%. En este caso, la última de las tres estimaciones que difunde el Departamento de Comercio, es dos décimas más alta de lo inicialmente previsto y está impulsada por el gasto de los consumidores, que ha aumentado a un ritmo anual del 3,3% entre octubre y diciembre y que supone el mejor resultado de los últimos tres años. También ha influido, aunque en menor medida, las exportaciones y la inversión fija no residencial mientras que la inversión privada en inventarios y en productos de propiedad intelectual se han comportado peor de lo previsto
- El economista Daniel Lacalle cree que la inteligencia artificial (IA) «no destruirá empleo», sino que su principal impacto en el mercado laboral estará ligado