El PP quiere que se suprima el Ministerio de Consumo por considerarlo un departamento «inútil y dañino» que se mantiene sólo «para satisfacer las aspiraciones puramente políticas y partidistas de su titular», Alberto Garzón, al que acusa de hacer gala de una «frivolidad irresponsable» e incluso de «copiar» al ex presidente de la URSS, el dictador Joseph Stalin.
Esta es la tesis que defiende el PP en la proposición no de ley que ha registrado en el Congreso con el fin de que la Cámara pida al Gobierno que «en el plazo máximo de un mes» elimine este ministerio y adscriba al de Sanidad la Dirección General de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y al de Hacienda la Dirección General de Ordenación del Juego.
Los ‘populares’ registraron esta iniciativa antes de la última polémica protagonizada por Garzón tras su entrevista con el diario británico ‘The Guardian’ criticando la sostenibilidad y la calidad del producto de las granjas españolas de gran tamaño. Unas palabras que han levantando un reguero de críticas no sólo por parte del PP o Ciudadanos, sino también de los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón, así como de las principales asociaciones agrarias.
El PP sostiene que la mayor parte de las competencias en materia de Consumo están transferidas a las comunidades autónomas y que, por tanto, el de Garzón es un ministerio que carece de las mismas, como demuestra que sólo reciba un 0,014% del total de los Presupuestos para 2022 (65,76 millones).
«Queda patente, en consecuencia, que la prioridad que el Ejecutivo da a la protección de los consumidores en los PGE de 2022 es residual y que su objetivo no va más allá del gesto de mantener un ministerio más por razones estrictamente políticas», recalca en su iniciativa, recogida por Europa Press.
«POLÉMICAS ESCANDALOSAS»
Pero, además, el PP desacredita la gestión de Garzón al que acusa de «dejación de responsabilidades» en la protección de los consumidores. En concreto, le señala por protagonizar varias «polémicas escandalosas» que, lejos de «aportar un ápice» a la protección de los consumidores, han «dañado» la reputación de importantes sectores de la economía española.
A su juicio, su «irresponsable frivolidad» ha quedado patente, por ejemplo, con la campaña contra el sexismo en los juguetes que lanzó antes de Navidades. Según el PP, el también líder de Izquierda Unida ha pretendido «involucrar a los niños en una ‘huelga simbólica de juguetes’ en un momento muy duro para los consumidores españoles» con «la inflación desbocada».
Según el grupo parlamentario que dirige Cuca Gamarra, con tan sólo dos años en el cargo, Garzón tiene ya en su haber un amplio «historial de errores, meteduras de pata y actuaciones irresponsables».
EL AZÚCAR Y LA CARNE
Así, menciona sus «ataques al estratégico turismo español afirmando que es «estacional, precario y de bajo valor añadido», tacha de «mendaz» la campaña con el lema ‘El azúcar mata’ y le acusa de «traicionar» a los sectores agrícola y ganadero y a los fabricantes de aceite, jamón y queso y otros productos básicos en la dieta mediterránea con la implantación del etiquetado ‘Nutri-score’, y con su campaña ‘Menos carne más vida’.
También critica que Garzón haya hecho una «defensa del ‘modelo de consumo cubano’, caracterizado por la miseria y cartilla de racionamiento». «Y finalmente –añade– ha dedicado sus mayores esfuerzo, copiando a Stalin, a presentar un ‘recetario de cocina’ innecesario y que promociona productos importados, cuando nuestra cocina mediterránea es puntera en el mundo».
Asimismo, el PP afea al líder de IU que use su «estatus de ministro» para «atacar» a la Jefatura del Estado con «total deslealtad», saltándose su promesa de lealtad al Rey, y que haya «insultado de forma injusta y mendaz a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el Estado afirmando que puede que «haya elementos reaccionarios» en su seno.