La dirección nacional del Partido Popular ha pedido la dimisión de Beltrán Gutiérrez, gerente del partido en Madrid, por el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid, según han informado a Europa Press fuentes del partido.
Beltrán Gutiérrez ha puesto ya su cargo a disposición del partido. Su gasto con la ‘tarjeta B’ de la entidad ascendió a 58.000 euros, pero ha anunciado su intención de devolver ese dinero, igual que tienen previsto hacerlo otros dos consejeros, Arturo Fernández y Carmen Cafranga.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ya cesó el pasado jueves a Beltrán Gutiérrez como asesor del Ayuntamiento, pero seguía al frente de la Gerencia del PP de Madrid. Este lunes, ‘Génova’ ha pedido finalmente su dimisión. El pasado viernes la dirección nacional del PP ya avanzó que estudiaría «caso por caso» el uso de estas ‘tarjetas B’ de Caja Madrid empleadas para gastos privados y, en caso de detectar conductas irregulares, se «actuaría en consecuencia».
Este lunes, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado –en presencia de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal– que es «muy importante» que el equipo directivo de Caja Madrid dé explicaciones «profundas» de quién montó las ‘tarjetas B’ que utilizaron algunos de sus miembros entre 2003 y 2012 hasta gastarse alrededor de 15 millones de euros.
SOLO 10 DE LOS 83 CONSEJEROS HAN DEVUELTO DINERO
Sólo diez de los 83 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid que utilizaron las tarjetas opacas han devuelto o han anunciado su intención de devolver todo o parte de ese dinero, según han declarado algunos de ellos públicamente y según consta en la documentación entregada al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga el caso Bankia. El dinero que ya ha sido devuelto no llega a los 300.000 euros
En la parte titulada ‘Revisión tarjetas Bankia: situación actual’ de la citada documentación, recogida por Europa Press, se hace mención a cuatro exdirectivos y exconsejeros, entre ellos Rodrigo Rato, que han devuelto parte del gasto derivado de esas tarjetas, aunque sólo lo correspondiente a su etapa en los años 2011 y 2012, es decir, después de la creación de Bankia.