El recibo de la electricidad de un consumidor medio alcanza los 33,94 euros en la primera quincena de junio, lo que supone un ascenso del 5,8% con respecto a las dos primeras semanas de mayo, cuando la luz costó 32,08 euros.
Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto al año pasado el recibo sube también, un 6,4%, ya que entonces alcanzó los 31,90 euros en este periodo. De esta manera, en los primeros días de junio ha continuado la tendencia alcista experimentada por la electricidad en mayo, mes en que se encareció un 8%.
En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, en junio se está incrementando la subida registrada en mayo, que fue del 5,2%. Sin embargo, en los primeros meses de 2018 el recibo se había mantenido en un precio similar o más barato que el año pasado.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas.