El precio de la vivienda nueva y usada en España repuntó en agosto un 0,1% respecto al mes anterior, en el que se abarató un 0,9%, según el último informe de la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa.
Su indicador de medición del mercado se sitúa en 1.516 puntos, un 0,9% por encima del nivel de hace un año (agosto de 2019). La vivienda se ha revalorizado de media un 15,7% desde el mínimo registrado en febrero de 2015 y sigue un 33,7% por debajo de los máximos de 2007.
“Las cifras medias en capitales, grandes ciudades y sus áreas metropolitanas no muestran grandes cambios en agosto respecto al mes de julio, permaneciendo el índice medio nacional prácticamente invariado”, afirma Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa.
Por su parte, la costa mediterránea y los territorios insulares, zonas que tradicionalmente registran variaciones mensuales más intensas al alza y a la baja, muestran incrementos de valor respecto a julio. “La tendencia a largo plazo en ambas, más allá de desviaciones puntuales, indica paralización del crecimiento reciente en los últimos meses”, explica Gil.
En tasa interanual, las capitales, las áreas metropolitanas y las islas todavía registran un valor medio superior al de agosto de 2019. El crecimiento interanual es del 2,8 % en las capitales y grandes ciudades; del 3,0 % en las áreas metropolitanas y del 5,5 % en el grupo formado por Baleares y Canarias. Por el contrario, la vivienda es un 4,6 % más barata que hace un año en las localidades pequeñas de interior agrupadas en ‘Resto de municipios’ y un 1,5 % en la costa mediterránea.
La crisis sanitaria iniciada el pasado mes de marzo y, el consiguiente freno de la actividad económica, han impactado en el proceso de estabilización moderada que estaba experimentando el mercado de la vivienda. “El descenso general respecto al mes de marzo es de 1,8 %, siendo aún mayor en todos los agregados geográficos, con la excepción de capitales y grandes ciudades”, apunta Rafael Gil.
Las urbes principales se están mostrando más resistentes ante la presión a la baja de los precios (+0,4 % en agosto respecto a marzo). En las zonas de costa, más vinculadas a la actividad turística, la caída desde el comienzo de la crisis sanitaria supera el 4 %: un 4,6 % en el litoral mediterráneo y un 4,3 % en el grupo ‘Baleares y Canarias’. En las áreas metropolitanas, el descenso acumulado desde marzo es del 3,3 % y del 2,4 % en ‘Resto de municipios’.