El precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se incrementará un 4,91% hasta situarse en 17,75 euros, según una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Esta subida se debe al alto valor de las cotizaciones de la materia prima pese a haberse reducido casi un 9,4% respecto al bimestre anterior, a lo que se suma el incremento de los fletes (+35,2%) y la depreciación del euro frente al dólar (-2,8%).
Para compensar el incremento de precios, el Gobierno aprobó en octubre una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales, hasta los a 202,5 millones.
En virtud de esta medida, la compensación para los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática en que vivan, ha aumentado de un mínimo de 25 euros a 35 euros, el equivalente a unas dos bombonas, y de un máximo de 123 euros a 370 euros.
El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos (la tradicional bombona de butano) no se encuentra liberalizado.
Su valor se revisa bimensualmente el tercer martes del mes mediante Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, de acuerdo a la metodología establecida por la normativa vigente.
La revisión bimensual del precio se calcula en función del coste de la materia prima (propano y butano) en los mercados internacionales, así como del coste de los fletes (transporte) y la evolución del tipo de cambio euro-dólar.
Por otra parte, dicha revisión del precio, al alza o a la baja, está limitada al 5%, acumulándose el exceso o defecto de precio para su aplicación en posteriores revisiones.
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
Actualmente, se consumen 68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, de los cuales 53 millones se encuentran sujetos al precio máximo regulado (el 78%). Se trata de un combustible en retroceso: desde 2009 a 2018 el consumo total de GLP envasado ha descendido un 20%.
BAJA UN 1,5% EL GAS LICUADO POR CANALIZACION
También se ha publicado en el BOE el nuevo precio máximo del gas licuado de petróleo (GLP) canalizado, que bajará un 1,5% en la factura para un cliente medio respecto a los precios en vigor, sumando así su segundo retroceso consecutivo.
Este descenso se debe a la caída mensual de la cotización internacional del propano (-4,71%) y, en menor medida, a la depreciación del euro frente al dólar (-0,97%), compensada en parte por la ligera subida de la cotización internacional del butano (+0,37%) y el incremento de los fletes (+6,45%), han señalado fuentes del Departamento que dirige Teresa Ribera.
La actividad de suministro de GLP por canalización consiste en el suministro de gas propano mediante una red de distribución alimentada desde un depósito donde se almacena el gas en forma líquida.
Esta modalidad permite un suministro al cliente de forma constante, con facturación mediante contador, sin necesidad de pedido previo, lo que convierte al GLP canalizado en una alternativa al suministro de gas natural en pequeñas poblaciones o núcleos urbanos alejados de la red de gas natural.
Esta actividad tampoco está liberalizada. Sus precios son regulados por la Dirección General de Política Energética y Minas. La tarifa está constituida por dos términos: el término asociado a los costes de comercialización, que se revisa anualmente en el mes de julio, y el término variable asociado al precio de la materia prima (butano y propano), que se actualiza mensualmente a partir de sus cotizaciones internacionales y de los fletes.