Tinsa espera un incremento en el precio medio de la vivienda de entre el 5 y 7% durante el próximo ejercicio 2019, con una consolidación de los valores fuera de las principales áreas urbanas y territorios costeros donde venían registrándose las mayores alzas.
Según un análisis divulgado hoy por el grupo de valoración, las operaciones mantendrán un buena buena evolución aunque moderando el progreso de los últimos trimestres y que ha permitido que en lo que llevamos de 2018 las subidas medias interanuales ronden «el 15% en muchas regiones».
«Las nuevas hipotecas crecerían a un ritmo algo mayor que las transacciones totales y la obra nueva proseguirá su senda de recuperación», augura.
En concreto, espera que se registren compraventas sobre unas 625.000-650.000 viviendas, lo que implicaría un incremento interanual del 5 al 10%; y los visados de inicio de obra crezca al 20 ó 25%, hasta los 100.000 o 125.000.
Conforme a sus proyecciones, se asistiría a una subida del 10 ó 15% en la constitución de hipotecas, que alcanzarán las 275.000 ó 300.000 formalizaciones de préstamos.
A pesar de la expansión registrada en los que va de 2018, en encarecimiento de las viviendas está lejos aún del 36% de revalorización que alcanzó en el pico del boom inmobilario entre los años 2006 y 2007.
Según detalla el estudio, los precios han mostrado gran heterogeneidad, con los mayores encarecimientos en las principales áreas metropolitanas mientras que en su extraradio y en los territorios costeros e insulares, «los precios continúan estables en niveles mínimos, mostrando acaso tímidas variaciones positivas».
Algo parecido ocurre con las viviendas en alquiler donde la demanda en las mayores urbes ha sobrepasado «ampliamente» la oferta haciendo que las rentas alcancen máximos de los últimos años.