La Tasa Anual Equivalente (TAE) media de las tarjetas revolving descendió en agosto al 20,10%, frente al 21,07% observado en diciembre de 2023, según los datos recopilados por Asufin, que señala que de esta forma la totalidad del sector converge con las tablas del Banco de España, que recogen unos tipos medios de tarjetas de crédito del 18,22% de diciembre al 18,49% de junio.

Aunque se trate de un descenso que está realizado el sector, Asufin también señala que puede ser una «estrategia» que mitiga la posibilidad de reclamación por tipo de interés «desproporcionado», ya que no supera el umbral que estableció el Tribunal Supremo para considerar un precio usurario de las revolving: en concreto, concretó que todos los tipos aplicados que estén seis puntos porcentuales por encima de la media del mercado será considerado usura.

«La presión contra este producto que tantos problemas acarrea al consumidor financiero ha sido tal que las propias entidades están retirándolas de sus ‘portfolios’ o alterando sustancialmente las estrategias de captación de los clientes», señala la asociación.

Pone como ejemplo que algunas tarjetas ya no usan como reclamo los pagos pequeños, mientras que WiZink «ya destaca de forma equivalente al pago aplazado, la posibilidad de pago total de su tarjeta».

Por otro lado, y en lo que respecta a los préstamos, Asufin también observa una contención, que es «lógica» en tanto que se ha producido una corrección a la baja de los tipos de interés que impactan en el precio de la financiación.

Así, el sector presenta una TAE media del 10,78% en préstamos a corto plazo (de 1 a 5 años) y del 10,34%, en préstamos a largo plazo (más de 5 años). Estas cifras son ligeramente inferiores al 11,56% detectado en el mes de abril, para el corto plazo, y al 10,96%, para el largo plazo.