El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha firmado este lunes un decreto que contempla el estímulo de la minería artesanal en la Amazonía brasileña frente a las críticas de la comunidad indígena y los ambientalistas, que sostienen que es una forma de intentar legalizar una actividad perjudicial para el medioambiente.

«El decreto que incentiva la ‘minería’ en pequeña escala, es decir la minería, es una afrenta a la Amazonía. Si sin ningún estímulo la actividad ha sido un desastre ambiental y social, imagínense con este decreto», ha dicho la directora del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (IPAM), Ane Alencar.

Por su parte, Greenpeace ha resaltado que esta medida «alienta la deforestación, el acaparamiento de tierras y la minería ilegal» y que ahora el Gobierno «busca formas de legalizar estos delitos y avanza con medidas que desencadenan más destrucción y contaminación ambiental», según recoge el diario ‘O Globo’.

En concreto, esta medida, que se ha propuesto para alcanzar «un desarrollo sostenible regional y nacional», contempla al garimpo –minería independiente y de subsistencia no regulada por empresas– como «alto potencial de generación de riqueza e ingresos para una población de cientos de miles de personas».

«Es fundamental que las acciones gubernamentales reconozcan las condiciones en las que viven las pequeñas empresas mineras, el alcance de su actividad y las necesidades primarias de la sociedad que les rodea», ha dicho la secretaría general de la Presidencia en un comunicado, según recoge la Agencia Brasil.