El presidente de Túnez, Kais Saied, ha anunciado la creación de un comité para la redacción de una Constitución para la «Nueva República», en el marco de una serie de medidas tras disolver en julio en Gobierno y suspender el Parlamento, acciones muy criticadas por la oposición.
El mandatario ha indicado que el comité estará integrado por dos subcomités en los que participarán la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) –el principal sindicato del país–, la Confederación Tunecina de Industria, Comercio y Artesanía (UTICA), la Asociación Nacional de Abogados (ONAT) y la Liga Tunecina para la Defensa de los Derechos Humanos (LTDH).
Así, Saied ha manifestado que este proceso de diálogo nacional será «diferente» a los anteriores y ha subrayado que estará abierto a los que «han aceptado» el «proceso de corrección» iniciado el 25 de julio de 2021, cuando se arrogó todas las competencias, según ha recogido la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
En esta línea, el presidente tunecino ha denunciado que «los que carecen de patriotismo» que han seguido «saqueando, matando de hambre y abusando del pueblo tunecino» no estarán presentes en el diálogo, con lo que parece haber incluido a toda la oposición, incluido el islamista Ennahda, ganador de las últimas legislativas.
El discurso de Saied ha llegado menos de una semana después de que el veterano político tunecino Ahmed Neyib Chebi, líder del partido Amal, anunciara la creación de un Frente de Salvación Nacional integrado por varios partidos opositores, incluido Ennahda, y abogara por crear un gobierno de transición.
Chebi detalló que el comité directivo del organismo está integrado por Ennahda, Qalb Tunes, la coalición Al Karama, Irada y su propio partido, además de la iniciativa ciudadana Ciudadanos contra el Golpe, que aglutina igualmente a decenas de partidos y formaciones opositoras a Saied.
El anunció tuvo lugar después de que Saied disolviera definitivamente el Parlamento tras una sesión por videoconferencia para anular sus medidas excepcionales y de que aprobara un decreto en el que modificaba la composición de la comisión electoral y dejaba la designación en sus propias manos y en las de un organismo que depende directamente de él.
Saied anunció el 30 de marzo la disolución del Parlamento, ocho meses después de su suspensión, apenas unas horas después de una reunión telemática de los diputados en la que revocaron las medidas de excepción y denunciaron un golpe de Estado.
El mandatario ha prometido elecciones para el 17 de diciembre de 2022 y un referéndum constitucional el 25 de julio de 2022. La Constitución tunecina de 2014 solo permite suspender el Parlamento durante 30 días, un plazo ampliamente superado.
