El primer ministro de Perú, Héctor Valer, ha dimitdo del cargo apenas cuatro días después de su nombramiento después de que el presidente, Pedro Castillo, anunciara cambios en el gabinete y de que varios partidos políticos anunciaran que no le darían el voto de confianza.
Valer, congresista por el partido Perú Democrático ha intentado justificar las denuncias por agresión en su contra por parte de su hija y su difunta esposa al señalar que fueron creadas por la prensa. Sin embargo, éstas fueron interpuestas por sus familiares en una comisaría.
«Sigamos organizándonos porque la derecha no nos va a derrotar. Ahora me derrotaron e hirieron a un combatiente. Me retiro a mis cuarteles, pero vendrán otros a seguir combatiendo la injusticia social en el Perú», ha afirmado Valer en declaraciones a la prensa.
Valer ha descartado además que Castillo le haya propuesto alguna otra cartera debido a que es «necesario tender puentes» para llegar a un consenso. Así, ha indicado que en la actualidad se considera un «obstáculo» para obtener esos puntos en común entre el Ejecutivo y el Legislativo.
«Los ministros que se designan se nombran bajo la coyuntura. Yo creo que ya cumplí mi ciclo. He venido a dejar una gota de sangre como aporte a la construcción de este Gobierno. Me retiro a mis cuarteles de invierno a limpiar la honra y dignidad de toda mi familia, y a seguir trabajando en el Congreso», ha insistido.