El primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, ha hecho este lunes un llamamiento a la población a que «ocupe las calles» para «defender la revolución», poco antes de su arresto por parte de militares en medio de un nuevo golpe de Estado en el país africano.
El Ministerio de Información sudanés ha detallado a través de su cuenta en la red social Facebook que un grupo de militares ha acudido a la vivienda de Hamdok tras el arresto de varios civiles integrados en las autoridades de transición para exigirle que «publicara un comunicado a favor del golpe».
Asimismo, ha recalcado que el primer ministro se ha negado a ello y ha sido trasladado por los militares a «una ubicación desconocida», antes de subrayar que Hamdok ha pedido a la población que «se adhiera al pacifismo» y se manifieste contra la asonada por parte de los militares.
El portavoz de la oficina de Hamdok, Adam Herika, ha confirmado el traslado del primer ministro a paradero desconocido y ha acusado al Ejército de estar detrás de un nuevo golpe de Estado, tal y como ha recogido el diario sudanés ‘Sudan Ajbar’.
Así, ha resaltado que Hamdok se reunió el domingo con el presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, y con el enviado de Estados Unidos para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, con los que se acordó fijar una fecha para las elecciones, la entrega del poder a las autoridades civiles y completar las instituciones de transición en noviembre.
El Ministerio ha indicado además que varios civiles que forman parte del Consejo Soberano de Transición y diversos ministros han sido detenidos por los militares, sin que el Ejército se haya pronunciado hasta ahora, tras varias semanas de tensiones en el seno de las autoridades de transición instauradas en 2019.
Por otra parte, ha resaltado que el servicio de Internet ha sido cortado en el país, algo confirmado por la página NetBlocks, que ha apuntado que «la conexión a Internet en Sudán está gravemente afectada, con nuevos cortes a partir de las 4.30 horas (las 6.30 en la España peninsular y Baleares)».
El propio Feltman ha resaltado que «Estados Unidos está profundamente alarmado por las informaciones sobre un golpe militar contra el Gobierno de transición», según ha publicado la oficina para África del Departamento de Estado estadounidense a través de su cuenta en la red social Twitter.
«Esto contravendría la Declaración Constitucional y las aspiraciones democráticas del pueblo sudanés y es absolutamente inaceptable», ha dicho. «Como hemos dicho en repetidas ocasiones, cualquier cambio al Gobierno de transición por la fuerza pone en riesgo la ayuda estadounidense», ha advertido.
Entre los detenidos por parte de los militares se encuentran el encargado de la cartera de Asuntos del Gabinete, Jaled Omer Yusif; el ministro de Industria, Ibrahim al Sheij; el de Información, Hamza Balul; además de otras figuras políticas, como el asesor de medios del primer ministro, Faisal Mohamed Salé, y miembros del Consejo Soberano de Transición.
Por su parte, la Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA), ha lanzado una publicación en su página de Facebook donde ha hecho un llamamiento a los «comités de resistencia» en los barrios para hacer frente a los militares y «salgan a las calles y las ocupen completamente» frente al «golpe militar».
Además, ha alertado de que «los golpistas se están preparando para cortar el servicio de Internet» y de telefonía después de haber arrestado a «la mayoría de los miembros del Gabinete y del Consejo Soberano».
«Pedimos a los comités de resistencia y a las fuerzas revolucionarias profesionales, sindicales, políticas, exigencias y populares que se preparen y activen las herramientas de comunicación, coordinación y redes terrestres probadas», ha expresado.
«La revolución es la revolución del pueblo. Poder y riqueza para el pueblo. No al golpe militar», ha dicho la SPA en una serie de mensajes publicados en Facebook, en los que ha denunciado que el golpe supondría «volver al malvado ciclo de dominación, represión y terrorismo» y «socavar lo que el pueblo ha logrado a través de lucha y sacrificio desde la gloriosa revolución de diciembre (de 2019)».
A mediados de septiembre Sudán fue escenario de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas de supuestamente vinculados con el expresidente Omar Hasán al Bashir, derrocado en una asonada en abril de 2019.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar instaurada tras el golpe de Estado de 2019 y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al Burhan para disolver el Gobierno, que han derivado en los últimos días en manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército.