El PSOE pidió este martes la comparecencia en el Congreso de los Diputados del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «para que deje de sufrir en silencio la corrupción» y ofrezca explicaciones a los ciudadanos por haber «convivido» con ella en su partido durante años sin haberse «inmutado».
En rueda de prensa en el Congreso, Hernando explicó que su grupo solicitó esa comparecencia en la reunión de la Junta de Portavoces, con el apoyo de todos los demás grupos, pero el PP se negó alegando que no había petición formal por escrito registrada.
Hernando esgrimió las peticiones anteriores acumuladas por los socialistas, y respondió que aunque no exista escrito de nueva petición «sí existe la corrupción», por mucho que el PP «no quiera verla» e insista en «mirar a otro sitio».
Una vez presentada esa petición, los socialistas han pedido al presidente del Congreso, Jesús Posada, la convocatoria de una reunión de la Junta de Portavoces el próximo jueves para que el Pleno se pueda convocar la próxima semana, en la que no hay sesión ordinaria por ser primera de mes.
Anunció, además, que el PSOE registrará en los próximos días una proposición de ley con más de treinta medidas contra la corrupción, entre ellas la reforma del Código Penal para endurecer las penas por cohecho y tráfico de influencias, y para agravarlas cuando se comete por cargo público o autoridades.
Los socialistas también quieren incrementar la duración de las incompatibilidades, reformar la figura de la responsabilidad civil para que los condenados tengan que devolver lo defraudado, y que todos los procedimientos por corrupción se sigan en la Audiencia Nacional de forma «preferente y sumaria».
Proponen, asimismo, modificar la legislación para impedir los indultos a condenados por corrupción, el cese obligatorio de los cargos cuando se abra juicio oral, modificar la forma de elección del CGPJ, Defensor del Pueblo, Tribunal Constitucional, RTVE y organismos reguladores, la elección de candidatos de los partidos por primarias, y la limitación de mandatos.
Además, presentarán enmiendas a la reforma en tramitación de la ley de financiación de partidos, para incluir multas por financiación irregular, con las que se garantice que en todo caso ese dinero es devuelto y para que se castigue tanto a quien financia como a quien recibe ese dinero.
Hernando aseguró que el PSOE hablará con el PP y con los demás grupos para intentar que esas medidas salgan adelante, pero sentenció que el actual «no es momento de pactar, sino de actuar» cada cual en el ámbito de sus responsabilidades, y de asegurar «que pagan los que se lo han llevado».
Denunció expresamente la «apatía insoportable» del presidente ante las nuevas informaciones sobre casos de corrupción, y puso como ejemplo que Rodrigo Rato se fue del PP antes de ser expulsado, no ha dicho «nada» sobre la imputación de Ángel Acebes, de la financiación del PP «no sabe», la supuesta financiación irregular de una campaña electoral de Dolores de Cospedal «tampoco la conoce», y en la sede del partido «pasa por cuatro plantas ilegales» porque se reformaron con dinero negro pero «no se da cuenta». Cuando habla, «lo resume diciendo que son unas pocas cosas», remachó.
Para colmo, Hernando subrayó que no hay caso de corrupción en el que no haya alguien que se acogió a la amnistía fiscal. Por todo ello, pese a estar seguros de que la inmensa mayoría de los militantes del PP «son personas honestas», sentenció que la cúpula del partido «está contaminada por la corrupción» y por eso «no es posible pactar con ellos».
El único pacto al que está dispuesto a llegar el PSOE, aseguró, es «a qué velocidad cambiamos las leyes» para perseguir a los corruptos, y en eso sí que puede haber coincidencia.
Hernando respaldó la decisión de suspender cautelarmente la militancia al alcalde de Parla, José María Fraile, detenido en esa última operación, porque la detención es un «elemento fundamental» a la hora de aplicar el código ético, segúl el cual esa medida se toma solo cuando se abre juicio oral.
En su opinión, resulta «bastanta razonable» que Esperanza Aguirre haya pedido perdón a su partido y a los militantes «por haber confiado tanto tiempo» en Francisco Granados, y apuntó incluso a que debería haberlo hecho «de rodillas».
Ahora es decisión de los dirigentes del PP y de sus militantes, dijo, decidir si quieren seguir teniendo al frente del partido en Madrid a una persona «con tan poca vista». Sobre Tomás Gómez, aseguró que no tiene «ninguna duda» sobre su honorabilidad, pese a lamentar la detención de quien fue su sucesor en Parla.
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