Las empresas del Ibex 35 y los políticos desconocen ‘el privilegio’ de tener que compatibilizar su trabajo con la ingeniería financiera los días 10 de cada mes. Fecha maldita en la que, para la gran mayoría de los españolitos de a pié, los números negros se visten de ‘rojo sangre’. Como en todo, siempre hay quién se libra.

En un momento en el que la reforma laboral se debate entre la vida y la muerte por lo pernicioso, o no, de sus efectos sobre un empleo cada vez más precario y sobre unos sueldos cada vez más insuficientes, los datos hablan por sí solos.

El salario medio ordinario mensual de los españoles fue de 1.641,46 euros, cuantía que se eleva hasta los 2.026,14 si incluimos ‘pagas extra’ y atrasos. Al menos según el INE (Instituto Nacional de Estadística) que el pasado 18 de marzo hacía público el resultado de la Encuesta sobre Coste Laboral (ETCL) correspondiente al último trimestre de 2015.

Pero como ocurre como siempre en las medias -“si tú te comes dos pollos y yo ninguno el resultado es que nos hemos comido uno cada uno”- las cifras no encajan bien con lo que ocurre en lo mundano de la economía real. De hecho, si hacemos caso a la última Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES) elaborada también por el INE y publicada en junio del año pasado, el sueldo más frecuente se situó en torno a los 15.500 euros brutos anuales, o lo que es lo mismo unos 1.290 o 1.100 euros al mes dependiendo de si se percibe en 12 o 14 pagas. Cabe destacar que la EAES se publica con año y medio de decalaje por lo que dichas remuneraciones “medianas” hacen referencia al cierre de 2013.

Por otra parte, hemos de tener en cuenta que en España más del 12 por ciento de los trabajadores cobran los 655,20 euros de salario mínimo interprofesional (SMI). A la vista de los datos anteriores, ¿quién se reparte el dinero que, según la media media, nos falta a la gran mayoría de los  17,167 millones de trabajadores?

La respuesta es sencilla, en Diario Financiero les mostramos algunos de los del puñado de pocos que, con lo que nos falta a muchos, conforman el ¿Quién es quién de las retribuciones?, un juego en el que ganan los empresarios y aquellos que se llenan la boca de “regeneración política”.

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** Observaciones: no se incluyen las propiedades percibidadas por herencia.

** Fuente: Portal de la Transparencia; Declaración de bienes y rentas de diputados y senadores; Portal de la Transparencia de Ayuntamientos de Madrid y Barcelona; Cuentas de resultados de empresas  y entidades financieras; informe anual de remuneraciones de consejeros.