El Real Madrid se impuso (89-83) al Barça en la Supercopa de España, disputada en Sevilla, en un duelo muy igualado, que incluso necesitó de una prórroga, en el que los blancos fueron más consistentes en el tramo decisivo y después de recomponerse tras un buen inicio de los azulgranas, que fueron capaces de secar el ataque madridista, aunque no lo suficiente.
Los blancos levantan su quinta Supercopa consecutiva, el primer título de la era post Laso, después de un partido en el que el Barça fue mejor en la primera parte con una defensa muy comprometido. Sin embargo, el talento de Musa, Tavares y Llull, con tres triples seguidos y decisivos en el tercer cuarto, se impuso junto al trabajo en equipo a la propuesta de Jasikevicius.
El partido comenzó con los equipos algo erráticos y con cierta dificultad para el acierto a canasta. Fue Deck el que inauguró el marcador para el Real Madrid con su superioridad física característica, aunque luego estaría más desaparecido.
El Barça respondió con un Sanli muy enchufado, anotando fácil de dos y de tres, incluso taponando en dos ocasiones con solo tres minutos de juego. La igualdad reinó desde el inicio y hasta el minuto 8 no llegó la priemra canasta para los azulgranas de un jugador que no fuera Sanli, que sostenía al conjunto catalán -11 puntos en cinco minutos-, por parte de Jokubaitis.
Al último minuto del primer cuarto se llegó con 13-13 en el marcador, pero Poirier la ‘bajó’ para poner por delante a los vigentes campeones con una gran canasta que levantó al pabellón. Esta acción ‘picó’ al Barça y Vesely protagonizó otra jugada de videojuego para empatar momentáneamente y colocar el 15-15 cuando se rozaba el final del primer parcial.
El cuarto finalizó con máxima igualdad (15-15), con Sanli siendo protagonista en los azulgranas y los blancos yendo de más a menos. En el segundo cuarto, el ataque del Real Madrid continuó algo estático, en parte por la poca participación de Deck. Solo dos puntos en los primeros cuatro minutos de este segundo parcial para el conjunto blanco, errando demasiado en jugadas claras bajo el aro, y algo mermado físicamente.
Los fallos estaban condenando al Real Madrid, que solo sumaba un triple en ocho intentos y en 15 minutos solo había anotado 17 puntos, después de llegar al centenar en el duelo de semifinales ante el Betis. También por merito de los azulgranas y su 2-3, que secó a los blancos.
Después de dos minutos sin anotación por ninguno de los dos equipos, Kalinic ponía por delante al Barça tras un error de Vesely. Cuando restaban tres minutos de segundo cuarto, Kuric, que entró por Higgins para este partido, amplió la ventaja para el Barça, que llegó a ir ganando de 10 (27-37) aprovechando los momentos de dudas del Real madrid, muy espeso en ataque y con poca fluidez. Finalmente, se llegó al descanso con un 29-37 que mostraba el buen hacer defensivo azulgrana ante un Real Madrid sin soluciones y refugiado en el rebote (24).
Tras un 12 de 20 (60 por ciento) en tiros de dos del Barça y 10 de 28 (35 por ciento) el Madrid, también con un 1 de 9 en triples, comenzó el tercer cuarto con un equipo catalán que notaba muy fácil y puso en el primer minutos el 29-41, hasta que Musa sumó los primeros puntos blancos tras el descanso.
Sanli seguía a lo suyo y ya sumaba 17 puntos con 7 de 8 en tiros de dos. Con 36-45, el Real Madrid seguía colapsado en ataque, algo espeso y desconectado y con un Barça mucho más fresco en el movimiento de balón. La creatividad de Laprovittola apareció en el momento clave para asistir a Vesely que anotó y provocó el 2+1, aunque erró el tiro libre.
En la recta final del cuarto, el Real Madrid se refugió en el talento de Musa, que anotó cuatro puntos seguidos (40-47) para volver a conectar a los blancos a base de talento. Esto mejoró a los de Mateo, que endosaron un parcial de 10-0 gracias dos triples consecutivos de Llull, que volvió a aparecer cuando su equipo más lo necesitaba. El Real Madrid se ponía por delante (50-49), con el Barça desconectado. El base balear era el nuevo héroe blanco con tres triples en tres minutos, y con Tavares tapiando el camino al aro azulgrana.
Ya en el cuarto definitivo, el Real Madrid aumentó la intensidad y llegó a ir cinco por encima, pero el Barça no tiró la toalla y respondió con un 3-10 de parcial favorable para ponerse de nuevo por delante (58-59). Los triples de Tobey y Laprovittola fueron claves para mantener la ventaja azulgrana (63-65) cuando restaban menos de cuatro minutos para el final.
El Real Madrid llegó a la penúltima posesión dos puntos por encima (71-69), pero volvió a aparecer la visión de Laprovittola para asistir a Tobey, que iguala con un potente mate. Los blancos tuvieron la última, pero gestionaron mal su posesión y Deck falló de tres. El partido se iba a la prórroga.
En ella, el Real Madrid fue superior con un gran Tavares, protagonista anotando en ataque y taponando en defensa. Los blancos creían en sí mismos para culmina su reacción en la recta final y cerar el partido por 89-83.
FICHA TÉCNICA.
–RESULTADO: REAL MADRID, 89 – BARÇA, 83 (29-37, al descanso).
REAL MADRID: Causeur (3), Deck (14), Musa (19), Yabusele (9), Tavares (24) -quinteto inicial-, Cornelie (-), Rudy Fernández (3), Hezonja (-), Llull (14), Ndiaye (-), Poirier (2), Sergio Rodríguez (-).
BARÇA: Laprovittola (12), Satoransky (-), Sergi Martínez (-), Sanli (21), Tobey (6) -quinteto inicial-, Vesely (8), Abrines (4), Kalinic (8), Kuric (10), Jokubaitis (11), Paulí (-) y Nnaji (-).
–PARCIALES: 17-15, 12-22, 26-12, 16-22 y 18-12.
–ÁRBITROS: Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Jordi Aliaga.
–PABELLÓN: Pabellón San Pablo.