La Agencia de Supervisión y Regulación Bancaria de Turquía ha presentado una querella contra una serie de personas y perfiles en la red social Twitter a los que acusa de tratar de manipular el tipo de cambio de la lira turca con sus comentarios en redes sociales y medios de comunicación.
«Nuestra Institución presentó una denuncia penal en virtud del artículo 74 de la Ley Bancaria contra las siguientes cuentas de Twitter e individuos por sus publicaciones en redes sociales y medios de comunicación para manipular los movimientos del tipo de cambio», anunció la institución.
Entre los 26 denunciados por el regulador bancario turco figuran personalidades como Durmus Yilmaz, quien fuera gobernador del Banco Central de Turquía entre 2006 y 2011, así como Rusdu Saracoglu, quien presidió el instituto emisor otomano entre 1987 y 1993.
Asimismo, también han sido denunciados comentaristas de la actualidad económica de Turquía como Emin Capa o Selcuk Gecer, quienes han rechazado las acusaciones y en cambio han advertido de que solicitarán a los tribunales los registros sobre transacciones con divisas en las fechas de mayor volatilidad.
«Solicitaré que todas las transacciones de cambio de divisas sean presentadas al tribunal. Entonces veremos si estas transacciones están relacionadas conmigo o con quién más», ha señalado Capa en su perfil de la red social Twitter, donde cuenta con 840.000 seguidores. «Tenemos un ministro de Economía muy juguetón», ha añadido.
Por su parte, Gecer ha afirmado que espera una investigación urgente. «Quién manipuló en este país, quién se involucró en estos asuntos y cómo se multiplicó el ciudadano mientras los bolsillos de alguien estaban llenos», ha apuntado.
La cotización de la lira turca frente a las principales monedas ha caído durante el mes de diciembre a mínimos históricos, llegando a un cambio de 18,3674 liras por cada dólar la semana pasada, lo que forzó la intervención del Gobierno, que ha moderado el desplome de la moneda turca a unas 11,8307 liras por dólar actualmente.
No obstante, la cotización se mantiene muy lejos del nivel del año pasado, ya que a 31 de diciembre de 2020, cada dólar se intercambiaba por 7,43 liras.
La semana pasada, el presidente de país, Recep Tayyip Erdogan, anunció una batería de medidas para proteger los ahorros en la divisa otomana, incluyendo el establecimiento de un mecanismo de protección frente a los vaivenes del mercado por el que el Estado cubriría las pérdidas incurridas por los tenedores de depósitos en liras cuando la depreciación de la moneda turca supere las tasas de interés de los bancos.
Asimismo, las retenciones fiscales aplicadas a las inversiones en liras se reducirán al 0% desde el 10% actual, mientras que Ankara igualará el 30% de las contribuciones realizadas por los trabajadores del sector privado al sistema de pensiones opcional, frente al actual 25%.
El Banco Central de Turquía ha acometido cuatro rebajas consecutivas del tipo de interés de referencia, situándolo en el 14% desde el 19% de principios del pasado mes de septiembre, a pesar de que la inflación en el país ha escalado al 21,31% en noviembre.