El Audi RS 3 es el modelo más rápido de su segmento y la puerta de entrada al universo de Audi Sport. Con la actualización de la generación actual, ahora es aún más deportivo, gracias en parte a una configuración optimizada del chasis. La mayor agilidad garantiza los mejores tiempos por vuelta y un inmenso placer de conducción en terrenos revirados, tanto en circuito como en el uso diario.
Cuando Audi utilizó el torque splitter en el RS 3 por primera vez en 2021, el deportivo compacto llevó su dinámica de conducción a un nuevo nivel. En combinación con el galardonado motor turboalimentado de cinco cilindros, que entrega 400 CV y 500 Nm de par, el piloto de carreras y desarrollo de Audi Sport Frank Stippler igualó el por entonces récord de vuelta en Nürburgring-Nordschleife para vehículos del segmento compacto. Tres años y una evolución tecnológica después, la hazaña se ha repetido. Con idénticos datos de rendimiento del potente motor 2.5 TFSI, el Audi RS 3 vuelve a coronarse como el modelo compacto más rápido en el circuito de Eifel, rebajando en más de siete segundos el tiempo de su predecesor. Descubramos qué lo ha hecho posible.
El torque splitter, con su distribución de par totalmente variable entre las ruedas traseras, ha permitido alcanzar un nuevo nivel de dinámica lateral. Así lo demuestra el compacto deportivo en el virado trazado de la carretera de montaña que lleva a la cumbre de Montserrat, en Barcelona (España), así como en el Circuito Parcmotor Castellolí situado al noroeste de la capital catalana, a los pies del macizo montañoso. El variado trazado de este circuito de cuatro kilómetros, con sus curvas cerradas e importantes diferencias de altitud, ofrece las condiciones ideales para poner a prueba el nuevo Audi RS 3. Arrancar el motor de cinco cilindros con su característico sonido, seleccionar el modo de conducción performance adaptado al circuito… y todo está preparado para experimentar la dinámica lateral con precisión.
El RS 3 reduce el subviraje al entrar en la curva y logra un giro más ágil gracias a su afinada puesta a punto, que incluye la vectorización del par de frenado. Esto significa que, mientras el torque splitter distribuye par a la rueda trasera exterior a la curva, las ruedas interiores se frenan ligeramente con ligeras y precisas intervenciones sobre los frenos de forma individual, permitiendo al RS 3 dibujar la trazada de la curva con mayor exactitud al posicionarse y mejor en el vértice. Esto permite al conductor acelerar antes y alcanzar una mayor velocidad al salir de la curva.
La base técnica
Esta agilidad más temprana y controlada es posible gracias a un algoritmo mejorado que permite que los sistemas de control del chasis se comuniquen entre sí con mayor precisión. Las dos unidades de control del torque splitter, el control electrónico de estabilización, la vectorización del par de frenado, es decir, el control de par selectivo en función de la rueda y los amortiguadores adaptativos del tren de rodaje deportivo RS, reaccionan de forma aún más precisa a la respectiva situación de conducción, siempre en función del modo seleccionado en el Audi drive select. La interacción de estos sistemas también garantiza una mayor estabilidad, por ejemplo, en condiciones de lluvia o nieve.
