El rey de Jordania manifiesta su malestar por la creciente violencia en Jerusalén, Gaza y Cisjordania

El rey Abdalá II de Jordania ha manifestado su malestar por el trato a las comunidades cristianas en los territorios palestinos, Gaza y Cisjordania, así como en Jerusalén, a raíz de la creciente violencia que vive la región.

En una reunión con varios líderes cristianos en Nueva York, ha señalado que los cristianos árabes son una parte integral del pasado y presente de Oriente Próximo, por lo que son vitales para su futuro, y ha enfatizado, además, la necesidad de trabajar colectivamente para salvaguardar la presencia cristiana en la región, según ha recogido el periódico ‘Jordan Times’.

Asimismo, ha reafirmado el compromiso de Jordania con los principios de armonía y diálogo interreligioso, así como con la moderación y la apertura, subrayando la promoción de la paz y la estabilidad como pilares de la política exterior jordana, tal y como ha recogido la agencia de noticias Petra.

Abdalá también ha recordado que la custodia de los lugares sagrados islámicos y cristianos en Jerusalén «es un honor y una responsabilidad que ayuda a preservar la unidad de todas las iglesias» y «la unidad entre las comunidades musulmana y cristiana».

En el marco de las tensiones en Jerusalén, el rey Abdalá se reunirá con el presidente de Estads Unidos, Joe Biden, y con distintos altos funcionarios del Departamento de Estado estadounidense paara reforzar las relaciones bilaterales y tratar el aumento de la violencia en la región.

De esta forma, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, liderará una comitiva en la que estarán distintos miembros del Congreso que asistirán a este encuentro, previsto para finales de semana, según fuentes citadas por la cadena Al Arabiya.

El rey jordano fue el primer jefe de estado árabe en visitar la Casa Blanca desde el inicio de la Administración Biden y después de que durante el mandato de Donald Trump hubiese quedado marginado, ya que el expresidente prefirió trabajar mayoritariamente con Arabia Saudí y los países del golfo Pérsico.