El sector de las bebidas espirituosas se anota una caída histórica del 33% en 2020

El sector de las bebidas espirituosas se anoró una caída histórica del 33% en volumen durante 2020 por el impacto de las duras restricciones a la movilidad, a la hostelería y al turismo derivadas de la crisis sanitaria del Covid-19, y se situó en 141 millones de litros, frente a los 210 millones de litros de un año antes.

Así lo ha puesto de manifiesto el director de Espirituosos España, Bosco Torremocha, quien ha afirmado que se trata de los datos más bajos desde que se constituyó la asociación, incluso por debajo de los registrados en crisis anteriores, al tiempo que ha subrayado que 2020 ha sido el año «más díficil» de la historia del sector.

«Ha sido un año marcado por la desolación, el orgullo y la esperanza», ha indicado Torremocha, antes de señalar que este verano será «mejor» que el del año pasado, pero todavía lejos de las cifras obtenidas en años anteriores.

De hecho, según ha indicado, el sector espera que 2021 sea un año de transición y que a partir del segundo semestre del año se empiecen a ver números positivos, por lo que a partir de 2022 debería iniciarse la recuperación con la repaterura del ocio y el regreso del turismo, siempre que los fondos ‘Next Generation’ «lleguen verdaderamente al sector».

«De cumplirse estas expectativas, no sería hasta finales de 2023 o inicios de 2024 cuando se vuelvan a alcanzar niveles de ventas similares a los de 2019», ha resaltado.

En concreto, durante 2020 el sector de las bebidas espirituosas ha sido de todos los sectores de bebidas el que más ha sufrido, con caídas de consumo con valores que oscilan entre el -30% y el -50% (en algunos casos singulares incluso hasta el -80%), dependiendo del nivel de exposición a la hostelería y al turismo.

Según Torremocha, la pandemia ha impuesto además un cambio en el peso por canales de ventas de las bebidas espirituosas. Así, la alimentación ha pasado a tener un mayor peso, si bien las ventas en ese canal apenas han crecido el 5% en comparación con 2019.

El cierre de la hostelería, principal canal de venta hasta ahora, ha supuesto, según el director de Espirituosos España, que se hayan dejado de poner en marcha más de 67 millones de litros de bebidas espirituosas (una de cada tres consumiciones), lo que se ha traducido en descensos del consumo de todas las categorías, lideradas por el téquila (-53,7%) y el vodka (-48,2%).

«En ningún caso el aumento que han podido tener las ventas en la alimentación han compensado las pérdidas de la hostelería, que representan para la mayoría de las empresas siete de cada diez botellas.

Según ha indicado, las bebidas espirituosas suponen el 3% del volumen total de bebidas alcohólicas consumidas en España y son «con mucha diferencia las que mayor impacto han sufrido», con caídas del 33%, más pronunciadas que las del vino (-18%) y cervezas (-12%).

Por otro lado, Torremocha ha señalado que la recaudación fiscal durante el 2020 ha descendido más de 200 millones de euros debido al impacto de la pandemia, hasta 1.244 millones de euros.

En este sentido, ha afirmado que hay que evitar cualquier subida de impuestos hasta asegurar la recuperación económica y ha advertido de que una eventual alza fiscal tendría un impacto negativo porque frenaría el consumo.

Por último, ha demandado una plan nacional de apoyo al turismo y la hostelería con campañas internacionales y reducción del IVA que incentive la demanda, las visitas y la facturación, así como alcanzar grandes acuerdos políticos, «dejando atrás las disputas partidistas».