La cadena de valor del sector del tabaco aporta 9.000 millones de euros a la economía española en fiscalidad al año, genera 43.000 empleos y un impacto económico de 2.800 millones de euros de valor añadido bruto.
Así, las ventas de labores de tabaco realizadas por las expendedurías suponen el 4 por ciento de la recaudación fiscal por tabaco en España cada año.
Además, de los 9.000 millones de euros que genera la cadena de valor del tabaco procedentes de la recaudación fiscal en España cada anualidad, 7.000 millones provienen de los impuestos especiales (solamente el sector de los hidrocarburos líquidos se encuentra por detrás) y 2.000 millones se corresponden con recaudación en cuestión de IVA.
Así lo ha destacado este lunes en Mérida la presidenta de la Mesa del Tabaco, Águeda García-Agulló, quien ha resaltado que en este sector Extremadura cuenta con un peso «muy importante», al ser la mayor región productora de toda Europa, concentrar el 98 por ciento del cultivo en España y contar con una actividad de primera transformadora.
En esta línea, en Extremadura «empieza la larga cadena de valor» de dicho sector con el cultivo y transformación, mientras que en Canarias y Cantabria se producen labores del tabaco, y en Navarra se fabrican máquinas expendedoras, hasta contar con una distribución mayorista muy especializada capaz de atender a una red de 13.000 estancos.
Dicha «relevancia» de la actividad tabaquera en la economía y en la sociedad extremeña ha sido puesta de manifiesto en el informe anual de la Mesa del Tabaco «Contribución económica y social del sector del tabaco en España y tendencias en el marco regulatorio del sector», elaborado por KPMG en colaboración con la CEOE, y presentado este lunes en Mérida.
Al igual que también en un informe elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Extremadura y que, junto al presentado este lunes en Mérida, pone de manifiesto que «en aquellos sectores en los que se cultiva y transforma tabaco se contribuye al mantenimiento de la población rural», ha indicado García-Agulló.
Con ello, durante la presentación del informe de KPMG en colaboración con la CEOE, ha destacado la «importancia» del sector en Extremadura, que además es «innovador» como –ha subrayado– se pone de manifiesto en el reciente sistema de trazabilidad en cigarrillos y cigarros de liar, y que en 2024 se implantará en el resto de labores; y también con el desarrollo de nuevos productos con tabaco y el cumplimiento de los Objetivos ODS, como puede ser la biomasa en el curado de tabaco.
Asimismo, García-Agulló ha incidido en que, como sector, el del tabaco se enfrenta a un «desafío constante» en el desarrollo de su actividad con cambios regulatorios, en la Ley de Mercado de Tabaco o la Ley de Residuos y Suelos Contaminados (en la última fase de tramitación parlamentaria); y ha defendido como «necesario medir la posición de partida, la legislación vigente, acompasarla con la evolución europea, con datos objetivos de evidencia científica y con la necesaria colaboración de los sectores» para poder operar, ha apuntado.
En esta línea, ha recalcado también que el del tabaco es un sector «comprometido» con el medio ambiente y con los ODS y la Economía Circular como «nuevos retos».
CIFRAS DEL INFORME
Por su parte, Marta Castro, socia de KPMG, responsable del informe presentado este lunes en Mérida, ha recordado que la cadena de valor del tabaco está compuesta por cinco actividades «más una», y que en su globalidad generan una contribución económica de 2.800 millones, se recaudan más de 9.000 millones fiscalmente, se generan 43.000 empleos y un valor en exportaciones de cerca de 256 millones de euros al año en España.
En ese marco, dentro de la cadena de valor, Extremadura alcanza el 98 por ciento de cuota del cultivo en toda España, lo que contribuye a frenar la despoblación y el envejecimiento rural, así como a la generación en la región de más de 130 millones de euros como valor añadido bruto de la actividad, así como 3.000 empleos (de los cuales el 57 por ciento de manera directa).
Al respecto, Marta Castro ha desgranado que según el informe el sector también cumple con diferentes ODS y «cumple con creces» con la producción responsable con la sustitución de productos químicos de origen sintético por otros de origen orgánico.
FABRICACIÓN
Asimismo, la actividad de fabricación de tabaco en España se centra en Canarias y Navarra, y genera más de 6.900 empleos en su conjunto y aporta 627 millones de euros de valor añadido a la economía nacional.
Con ello, Canarias aglutina la mayor parte de la producción nacional fabricando todos los cigarrillos y un tercio de los cigarros y cigarritos; y el resto de cigarros y cigarritos se manufacturan en Cantabria.
Al mismo tiempo, la industria ha innovado también en su proceso productivo para implementar la trazabilidad completa de cigarrillos y tabaco para liar en el marco de la lucha contra el comercio ilícito.
DISTRIBUCIÓN MAYORISTA DE TABACO
En cuanto a la actividad de distribución mayorista de tabaco, supone un «motor económico estable» en todas las regiones españolas, con una aportación superior a 700 millones de euros en valor añadido, y con una incidencia intensiva en mano de obra, al emplear a más de 9.000 personas y facturar cerca de 600 millones de euros.
Así, la distribución mayorista de tabaco también opera bajo un modelo verticalmente integrado de infraestructuras de distribución y transporte, y facilitando también su cometido gracias a los sistemas de información de los que dispone.
Al respecto, los servicios de distribución especializados permiten clasificar gracias a la digitalización hasta 32.000 paquetes por hora con más de 400 rampas de clasificación.
De igual modo, el compromiso medioambiental también se constata, según ha resaltado Marta Castro, en este eslabón de la cadena de valor del tabaco, ya que el 90 por ciento de la electricidad consumida en el mismo ya es proveniente de origen renovable, y el 90 por ciento de los residuos generados se reciclan.
VENTA MINORISTA
A su vez, sobre la actividad de venta minorista, se desarrolla en más de 12.000 expendedurías y 145.000 máquinas expendedoras que se distribuyen por toda España, y que venden labores de tabaco por un valor de casi 12.000 millones de euros y generan directamente más de 14.000 empleos equivalentes a jornada completa (y más 20.000 empleos a jornada reducida).
Al mismo tiempo, la distribución minorista de tabaco contribuye también a disminuir la brecha de género, en el sentido de tres de cada cuatro de esos trabajadores son mujeres, incide el informe.
En este punto, en Navarra están instalados los tres mayores fabricantes de máquinas expendedoras de tabaco de la Unión Europea, actividad que además genera un valor intrínseco de cerca de 35 millones de euros en la Comunidad Foral, ha señalado Marta Castro.
Además, las ventas de labores de tabaco realizadas por las expendedurías suponen el 4 por ciento de la recaudación fiscal por tabaco en España.