El sector del transporte desconvoca el paro del lunes tras llegar a un acuerdo con el Ministerio

Los transportistas no pararán su actividad este lunes al desconvocarse la huelga convocada del 20 al 22 de diciembre, por la confederación española del sector, a través del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC).

La Federación de Transporte de Mercancías de Zaragoza, Fetraz, que había anunciado su adhesión a esta convocatoria de paro, no frenará a los 5.000 camiones que suman las tres organizaciones que la integran. Por su parte, Tradime, que agrupa a los pequeños y medianos transportistas de Aragón, ya había anunciado que no secundaría la huelga.

Con el acuerdo alcanzado con el Ministerio, la patronal del transporte ha alcanzado alguna de las reivindicaciones que le llevaron a convocar el paro, como el poder repercutir el precio del combustible en el coste del servicio, así como que no se haga participar a los transportistas de las operaciones de carga y descarga –algo que siempre han dicho que «que correspondería a los clientes»–.

El Ministerio también se ha comprometido a estudiar la reducción de los tiempos de espera y el pago de peajes por el uso de las autovías, así como los largos tiempos de espera a los que se les somete.

Por su parte, el secretario de Fetraz, Fernando Viñas, había declarado la esperanza durante toda la tarde del viernes de que pudiera alcanzarse un acuerdo, manifestando que el que se continuara hablando era «buena señal».

Viñas había manifestado el deseo de la federación que representa de «evitar el paro», recordando que CETM ha estado negociando hasta el último momento, en unas reuniones a las que se unió la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, dando esperanzas de que pudiera alcanzarse un acuerdo.

Fetraz agrupa a tres asociaciones, –ASETRAZ de transportistas, AGRUAR, para las empresas de grúas, y la organización para la logística Oteia Aragón–, que suman unos 5.000 camiones que están llamados a parar a partir de este lunes 20 de diciembre.

TRADIME

Por otro lado, La asociación Tradime, que agrupa a los pequeños y medianos transportistas de transporte de carretera de Aragón, se había desvinculado de esta convocatoria antes de llegar a un acuerdo.

Tradime agrupa a unas 700 empresas de Aragón, que suman aproximadamente un total de 2.000 camiones, que el lunes no iban a parar su actividad en ninguno de los casos, según ha confirmado a Europa Press el presidente de la asociación, José Antonio Oliver. «Esperemos que no haya ningún problema», ha manifestado.

El presidente de Tradime ha calificado la huelga de «paro patronal» ya que ha sido convocada por la CNTC, que «representa a las grandes empresas de transportes».

Oliver ha ratificado que «el 90 por ciento de nuestros asociados votaron en contra de unirnos al paro» en la asamblea general celebrada por la asociación el pasado sábado 11 de diciembre.

El presidente de Tradime ha explicado esta postura porque las reivindicaciones de la patronal «no tienen en cuenta nuestros intereses», por el contrario, según ha señalado Oliver, «nos atacan directamente».

Entre este estos puntos que perjudican a los asociados de Tradime, Oliver ha destacado, sobre todo, la petición de «una armonización fiscal» que supone «la eliminación del sistema de módulos» en la tributación, algo «esencial para el pequeño transportista», como demuestra que «el Gobierno lo haya prorrogado dentro de las medidas tomadas durante la pandemia».

Para Oliver, «ese ataque al pequeño transportista es inasumible», motivo por el que desde su asociación se desestimó secundar el paro convocado por las grandes empresas.

El presidente de Tradime ha reivindicado para su colectivo otras medidas entre las que ha destacado la lucha contra «la competencia desleal» que se realiza por parte de «las cooperativas de trabajo asociado».

Oliver ha indicado que «se trata de falsos autónomos» y es «lo primero con lo que habría que acabar».

Por otra parte ha criticado las llamadas «empresas buzón» por las que «compañías transportistas españolas matriculan camiones en países del Este de Europa para beneficiarse de ventajas laborales y fiscales». Esto «distorsiona el mercado», ha reprochado.