El mercado de la compraventa de vivienda vivirá durante este 2021 un punto de inflexión frente a las caídas acusadas en las operaciones tras estallar la pandemia y experimentará “un despegue lento”, pero suficiente para alcanzar las 500.000 operaciones al cierre del año.
Son estimaciones de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), que prevé un “despegue lento” hasta coger ritmo “a partir del segundo semestre” y con acusadas variaciones en los precios de compra y de alquiler.
En concreto, los agentes inmobiliarios representados en FAI esperan ajustes a la baja en ciertas zonas de hasta el 9% ante la retracción de las compras que han provocado el aumento del paro y el endeudamiento de las familias. Sin embargo, irá por zonas y podría llegar también a encarecerse hasta el 9% en determinados territorios y ubicaciones donde haya más demanda.
Para el coordinador general de la federación, José María Alfaro, en el comportamiento de los precios del alquiler “el escenario es más complejo y dependerá de la coyuntura económica a corto plazo”, al estar afectado por los cambios de hábitos con las restricciones, el teletrabajo y el aumento del desempleo.
Al respecto indicó que “las principales ciudades y centros productivos están experimentando un descenso superior al 10%-15% en la demanda de reposición actual” por una menor demanda, aunque también prevé subidas de alrededor “del 8-10%, en aquellas propiedades ubicadas en las periferias de los principales centros urbanos que cuentan con terraza o jardín”.
A la hora de cerrar operaciones, la cofundadora y directora de Prohipotecas, Silvia Escámez, estimó a su vez que se mantendrán las condiciones favorables, subrayando que el euríbor en mínimos históricos “y un mercado inmobiliario con ajustes en los precios han provocado que la población haya optado por financiar en lugar de comprar con sus propios fondos”.
La responsable de esta plataforma de scoring hipotecario online diseñada especialmente para profesionales del sector inmobiliario auguró que el euríbor continuará en negativo. “Llevamos ya 5 años con un euríbor negativo y parece que continuará así durante este año. Además, es difícil que el índice caiga por debajo de ese 0,5%, ya que los bancos estarían penalizados por sus reservas”, destacó Escámez.
Los expertos creen que será además un año muy favorable para las subrogaciones de hipotecas, pues las ofertas son las más interesantes desde hace años, y el pasado año ya se registró un incremento del 15% en este tipo de transacciones.
