Así se desprende de la segunda oleada del ‘VI Monitor Adecco de Ocupación’ elaborado por Adecco, en el que analiza el perfil socioeconómico de los nuevos ocupados españoles.

En los últimos 12 meses se generaron empleos en siete de las 11 ramas de actividad del mercado laboral español, y en las cuatro restantes se destruyó empleo.

En concreto, las actividades inmobiliarias (+22,1%), el agua y la energía (+8,3%), y la construcción (+7,4%) mostraron las variaciones más amplias. Sin embargo, en valores absolutos el mayor número de nuevos empleos correspondió a las administraciones públicas y los servicios sociales, con 163.800 empleos y un incremento del 4%.

En el lado opuesto, finanzas y seguros fue la rama que destruyó más empleo, con una caída interanual del 5,9%, equivalente a la pérdida de 26.900 puestos de trabajo. También registraron descensos información y comunicaciones (-1,6%), servicios culturales (-1,3%) y agricultura y ganadería (-1,1%).

Si se clasifica el empleo en asalariados y no asalariados se observa que la totalidad de los puestos de trabajo creados en los últimos 12 meses fueron asalariados. Esta categoría registró un incremento interanual de 526.900 personas (+3,3%), al tiempo que el de no asalariados se redujo en 49.700 (-1,6%).

Entre los asalariados, ocho de cada 10 nuevos empleos se originaron en el sector privado, que aumentó la contratación en 421.400 personas (+3,3% interanual). En el sector público el número de asalariados creció en 105.400 personas (+3,4%).

Solo cuatro comunidades autónomas mostraron un aumento simultáneo en el número de asalariados y no asalariados: Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y Navarra.

Además, siete de cada 10 empleos asalariados creados en los últimos 12 meses fueron de carácter indefinido. Por su parte, la tasa de temporalidad se incrementó hasta el 27,4%, una décima más que un año atrás. Sin embargo, esta tasa está más de dos puntos por debajo de la que había en 2008.