No ha habido sorpresas en la Cámara Alta. Esta tarde el Senado ha rechazado la decena de vetos a la totalidad presentados por los grupos de la oposición a los Presupuestos Generales del Estado para 2016.

Lejos de venirse abajo tras escuchar por enésima vez calificativos como “electoralistas, insuficientes e injustos para las CCAA”, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se ha lamentado de no haber escuchado compromisos y ha destacado que los PGE pretenden “encarrilar  sin incertidumbres la recuperación económica de España en una nueva etapa que permita superar políticas de enfrentamiento, que no serán capaces de sufragar los costes que proponen”. Con estos presupuestos «abrimos un horizonte de esperanza para los españoles», destacaba.

Haciendo balance positivo Montoro destacaba en su intervención que “ya no somos la fuente de miedos e incertidumbre” que éramos al principio de la legislatura «no somos parte de un relato fúnebre, estamos escribiendo la historia de nuestra economía», afirmaba.

En un discurso con tintes de despedida el ministro de Hacienda ha agradecido el esfuerzo de los españoles que “nos han dado una auténtica lección”, señalaba, así como la labor de los todos los representantes de la oposición que le han respondido con sonoros aplausos del que todo apunta será su último pleno en el Senado.