El Sevilla seguirá dependiendo de sí mismo para clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones 2021-2022 tras sumar por fin su primera victoria en la fase de grupos al imponerse por 2-0 en el Ramón Sánchez-Pizjuán al Wolfsburgo alemán, aunque necesitará volver a ganar en la última jornada.

Necesitaba sumar tres puntos el conjunto sevillista ante los ‘Lobos’ para seguir con vida en el máximo torneo continental y esta vez no falló. Un tempranero gol de Joan Jordán y otro postrero de Rafa Mir le permitieron saborear un triunfo que ahora deberá repetir en su visita al RB Salzburgo austriaco, que le aventaja en un punto y que perdió el liderato ante el Lille que tiene dos más. El conjunto germano, poco atrevido, aún tiene opciones de clasificación en un grupo muy abierta y donde los de Julen Lopetegui podrían incluso quedar eliminados de Europa.

El Ramón Sánchez-Pizjuán se llenó para dar el aliento que había solicitado Lopetegui y que impulsó al equipo, que firmó unos buenos primeros 45 minutos aunque de más a menos y donde dio la sensación de haber aprendido de los errores de la derrota ante el Lille.

El técnico vasco sorprendió en su once con la entrada de Munir como referencia arriba en detrimento de un ‘9’ más puro como Rafa Mir y para pelearse con los tres potentes centrales visitantes. Su equipo le puso mucha intensidad desde el inicio y se hizo con un dominio que pronto tuvo sus frutos.

El ‘Papu’ Gómez, otra de las novedades, dio el primer aviso tras un saque de esquina y después de otro córner, Koundé remató demasiado centrado ante Pervan. El que no perdonó fue Joan Jordán, que sí acertó con su cabeza un preciso envío de Rakitic y después de aparecer desde la segunda línea entre los centrales.

El tanto asentó al Sevilla, que mantuvo su dominio, pero al que le costó crear más ocasiones porque los ‘Lobos’ no se desordenaron en exceso. El Wolfsburgo, apoyado en su físico, fue poco a poco equilibrando el duelo e incluso dio su único susto de este primer acto, con un potente disparo de Nmecha que Bono desvió con problemas al larguero.

Otra llegada desde atrás de Jordán, al que le faltó algo más de espacio para ejecutar bien su control ante Pervan, fue la mejor opción que tuvieron los locales en el tramo final de los primeros 45 minutos, donde echó de menos algo más de un Ocampos poco participativo.

EL SEVILLA AGUANTA, PERO NO SENTENCIA HASTA EL FINAL

El argentino mejoró algo sus prestaciones en una segunda parte que no varió demasiado el guión y donde la intensidad afectó tanto al ritmo como a la paulatina aparición de espacios. Pese a ello, el Sevilla supo controlar el partido y alejar de su área al equipo germano.

De todos modos, el Wolfsburgo también continuó sin pasar grandes apuros para encajar un segundo gol que fuese definitivo. Un disparo de Ocampos que no encontró portería, otro del ‘Papu’ más peligroso pero bien detenido por Pervan, uno acrobático de Koundé que obligó a intervenir al portero visitante y otro excesivamente centrado de Montiel dentro del área fueron las mejores para los locales antes de afrontar el tramo final.

El equipo alemán metió entonces algo más de poderío ofensivo para buscar el empate, mientras que Lopetegui también movió fichas con la entrada de Óliver Torres, Rafa Mir y Delaney para aguantar la posible embestida final. La zaga sevillista controló cualquier acometida y sentenció ya en el alargue con el tanto en el 97 de Rafa Mir, que no perdonó una asistencia de Ocampos.