El tejido empresarial europeo podría reducir sus emisiones un 50% si las empresas más intensivas en emisiones de carbono se pusieran a la altura de las que tienen mejores resultados en materia de sostenibilidad en cada sector, según el informe ‘Now for Nature: The Decade of Delivery’ de la organización de divulgación medioambiental CDP y Oliver Wyman.
Así, los datos extraídos del informe reflejan que, si bien las empresas europeas son las impulsoras del progreso global en el ámbito de la sostenibilidad, a menudo «no actúan con la contundencia necesaria sobre sus impactos ambientales a gran escala».
En esta línea, el informe revela un aumento del 85% en el número de empresas que se han fijado objetivos medioambientales con respecto al año pasado, incluyendo a las compañías responsables de hasta un tercio de las emisiones declaradas.
No obstante, tan solo el 16% de las entidades tiene objetivos alineados con los Acuerdos de París y su progreso para cumplirlos no ha alcanzado todavía el ritmo necesario.
A pesar de que la pandemia supuso un descenso del 13% en las emisiones corporativas declaradas, no está probado que la irrupción del virus provocase reducciones reales ya que, en la actualidad, los recortes se mantienen al mismo ritmo que antes de la pandemia, al 1,5% anual, muy lejos del 4,2% necesario para el cumplimiento del Acuerdo de París.
En materia financiera, el informe muestra signos de un progreso más rápido. Así, un tercio de las instituciones financieras reconocen «fomentar activamente» entre las empresas de sus carteras el establecimiento de objetivos climáticos alineados con la limitación del calentamiento global a 1,5 grados centígrados en 2050.
MENOS DEL 25% DE LAS EMPRESAS TIENEN PLANES CONTRA LA DEFORESTACIÓN
El documento de CDP y Oliver Wyman refleja que menos de una cuarta parte de las empresas con cadenas de suministro en países con alto
riesgo de deforestación tienen un compromiso firme de lucha contra este problema. A esta falta de planes se suma la mitad de las empresas que se abastecen de carne de vacuno, soja y aceite de palma, sin sistemas de trazabilidad total.
Así, tan solo un 5% de las empresas que comparten sus datos de cuidado del clima, los bosques y el agua con CDP, tiene objetivos sólidos en materia de emisiones, reducción de las extracciones de agua y buenas prácticas forestales.
Esta realidad pone de manifiesto la tendencia de las empresas a infravalorar sus impactos ambientales más amplios sobre la naturaleza y la biodiversidad. «Las compañías parecen estar ignorando claros riesgos que pueden afectarles de manera directa», reconocen desde CDP y Oliver Wyman.
«Europa se sitúa a la cabeza de aceleración y ambición medioambiental sin embargo, los avances en la reducción de las emisiones son muy dispares y los datos se ven condicionados por el impacto de las restricciones de Covid», ha señalado Pepa Chiarri, directora ejecutiva de Clima y Sostenibilidad de Oliver Wyman.
Por su parte, Maxfield Weiss, director ejecutivo de CDP Europa, ha destacado como «bueña señal» que los líderes del sistema financiero y de la economía europea «den un paso adelante», pero ha lamentado que este liderazgo se concentre en «unas pocas compañías». «Debemos ampliar la acción a todo el mercado; es el momento de que todas las empresas e instituciones financieras tomen medidas urgentes para alinear sus cadenas de valor con los límites naturales de nuestro planeta», ha explicado Weiss.