La explosión del trabajo remoto provocada por la covid-19 amenaza el futuro de los grandes centros de negocios del mundo, encabezados por Nueva York, donde se espera que una proporción importante de trabajadores nunca regrese a las oficinas y que hay empresas que están optando ya por reducir o abandonar sus espacios.
Pasado un año del inicio de la pandemia, únicamente un 10 % de los empleados de oficinas de Manhattan han regresado a sus puestos habituales, según una encuesta publicada este mes por The Partnership for New York City, una coalición que reúne a muchos de los grandes negocios con base en la ciudad.