El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, colocó este jueves 4.233,31 millones de euros en una subasta en la que ofreció Bonos a 3 años y Obligaciones del Estado a 7 y 30 años y con vida residual de 20 años.
El objetivo que se había marcado el Tesoro para esta semana oscilaba entre los 4.000 y 5.000 millones y la demanda solicitada alcanzó los 10.588,37 millones. En concreto, el Tesoro se ha hecho 676,05 millones de euros en Bonos a 3 años a un interés marginal del -0,437%, inferior a la referencia del -0,379% de la subasta realizada el 6 de agosto. En el caso de las Obligaciones a 7 años, el Tesoro colocó 935 millones a un interés del -0,033%, también inferior a la referencia de la subasta realizada el 6 de agosto, del -0,001%.
En el caso de las Obligaciones a 30 años el Tesoro consiguió 1.533,16 millones de euros a un interés del 1,102%, inferior al 1,217% del 16 de julio. Por último, en las Obligaciones con valor residual de 20,1 años, el Tesoro colocó 1.090,1 millones de euros a un interés del 0,826%, también inferior a la anterior referencia del 2,224% de la subasta que tuvo lugar el 5 de julio de 2018.
De esta forma el interés de la deuda en circulación continúa su tendencia a la baja, situándose en mínimos históricos. A 31 de agosto, este indicador se situaba en el 1,94%, lejos del 4% que llegó a alcanzar en 2011.
Según información de Servimedia, con la subasta de este jueves el Tesoro cierra las operaciones previstas para el mes de septiembre después de que el día 3 captara 4.521 millones de euros en Bonos y Obligaciones, el día 8 se hiciera con 6.346 millones y este pasado martes 15 colocara 1.750 millones en Letras.
Inicialmente, en su Estrategia de 2020, el Tesoro había previsto que la emisión neta de deuda este año fuera de 32.500 millones de euros y que la emisión bruta fuera 196.504 millones, cerrando por segundo año consecutivo por debajo de los 200.000 millones de euros.
Sin embargo, la crisis del coronavirus y el aumento provocado por ésta en la deuda pública obligaron al Tesoro a modificar su estrategia para este año, aumentando en algo más de 100.000 millones de euros la emisión bruta prevista, hasta alcanzar los 297.352 millones.
En cuanto a la emisión neta, la actualización de la Estrategia supone pasar de la estimación inicial de 32.500 millones a una de 130.000 millones euros, de la que el 77,7% (101.000 millones) se obtendrán a través de emisiones a medio y largo plazo y el 22,3% (29.000 millones) con instrumentos a corto plazo.